El frío llena las agendas médicas

Los diálogos con los médicos, en los que se intercalan las palabras 'fiebre', 'dolor', 'debilidad', 'tos', 'flemas' u otras, certifican el diagnóstico. Las enfermedades respiratorias -catarros, faringitis, sinusitis, bronquitis, amigdalitis u otras-, son el 'trending topic' de la época, en la ciudad calceatense y en todas partes. La gripe, que repunta en diciembre y enero, también. Muchos saben que la tienen o lo presumen, pero acuden a la consulta, «por si acaso» o «a ver si me da algo», aunque sabido es que la gripe «dura siete días sin medicación o una semana sin ella». Eso sí, niños y ancianos son los que presentan mayor riesgo de complicación, así que, cuando se presentan los síntomas, generalmente de libro, la visita es obligada.

El caso es que las consultas se llenan en estas fechas. La situación afecta tanto a los centros de Atención Primaria como al Centro de Alta Resolución San Millán (Carpa) -de Atención Continuada- y a Urgencias hospitalarias, «a la que mucha gente no debería ir pero va», señala Eva Eguiluz, representante de la plataforma de Atención Primaria de La Rioja, que añade: «Todo esto dispara la demanda, tanto la de gente con este tipo de procesos como la de gente que es trabajadora y necesita partes de baja. Es decir, aumenta muchísimo, primero por el tipo de sintomatología y luego por la parte administrativa que nos toca», dice.

En su caso, dice haber visto pocos casos de gripe hasta la fecha, quizá por lo suave que está resultando el invierno. Pero los que no fallan a su cita anual son los procesos respiratorios, cuya incidencia aumenta en coincidencia con la época estacional y el frío. El Carpa y Urgencias son los que más lo notan y muchos días se ven desbordados, algo que también repercute en las agendas de los médicos de Atención Primaria, que ya de por sí se nutren de muchos pacientes extra entre los meses de diciembre y febrero, los de mayor incidencia de este tipo de enfermedades.

En el medio rural, la existencia de más población envejecida hace que la demanda asistencial aumente mucho también, ya que, aunque la mayoría de los mayores de 60-65 años se vacunan contra la gripe, por su edad sufren, en cambio, más enfermedades respiratorias, lo que incide en las consultas.

«Con autocuidados en domicilio muchos de estos procesos se podrían llevar en casa con un control por parte del paciente sin repercutir en lo que es la asistencia normal del día a día pero, aún así, vienen», observa Eguiluz.