Un examen para materializar muchos sueños

«La clave para afrontar la oposición es aceptar el nerviosismo inicial. Pasados diez minutos, una vez que vean los temas que les han tocado, deben dosificar el tiempo. En ocasiones saben tanto, intentan profundizar tanto, que no logran completar la prueba completa», explica Rubén Manrique, maestro y preparador de oposiciones desde hace más de 20 años en el centro Aulapreparadores de Logroño. Manrique destaca el papel fundamental que juegan los preparadores en estas pruebas: «Intentamos ser un referente para ellos, trabajamos para que estén motivados, para que cada semana den el cien por cien, creamos un clima de confianza, trabajan en grupo... La clave es estar todas las semanas con ellos». Y es que, incide, en una oposición entran en juego muchos factores: «Influyen los conocimientos, la exposición ante el tribunal, la profundización... Muchos factores y no todos dependen de uno mismo».

Lo sabe muy bien Cristina Mata. Profesora de Educación Infantil, esta es la cuarta vez que se presenta a las pruebas confiando en que la mochila de conocimientos y práctica acumulada desde 2013 le impulsen definitivamente para lograr una de 32 plazas en juego. «Es la especialidad en la que más dificultades hay», asume. Lo suyo es algo muy vocacional –«de pequeña siempre estaba cuidando a los niños en el parque intentando actuar como una maestra, me corregía mis dibujos...», recuerda– y afronta con cierto optimismo el examen: «Hay que ir con la mentalidad de que la vas a sacar. La primera vez, recién licenciada, ya fui de esa manera». También está satisfecha con el trabajo realizado. «Trabajando y con un pequeño de cuatro años es complicado sacar horas... He dedicado todo el tiempo posible gracias al mucho apoyo familiar que he recibido de mi pareja, de mis padres y de mis suegros. Todos han sido pilares muy importantes durante este proceso».

«La gente se suele preparar con entre uno y dos años de antelación», explica Manrique en la previa de una convocatoria que llega con un año extra de margen después de que la crisis del coronavirus obligara a suspender en 2020 las pruebas previstas y a retrasar un año el calendario habitual. En relación a la pandemia, la Consejería de Educación destacaba que la principal novedad de estas oposiciones «es el regreso al formato habitual, toda vez que la situación sanitaria así lo permite». Así, los casi 2.500 opositores se repartirán esta mañana en seis centros educativos de Logroño: la Escuela de Idiomas El Fuero de Logroño (Inglés) y los IES Inventor Cosme García (Educación Infantil), Batalla de Clavijo (Educación Física), Duques de Nájera (Pedagogía Terapéutica y Música), Escultor Daniel (Audición y Lenguaje) y Comercio (Primaria).

«Es fundamental tener una mentalidad positiva, concentrada y tranquila y confiar en todo el trabajo previo de realizado», apuntaba ayer ANPE Rioja en una nota aconsejando comenzar la prueba realizando un pequeño esquema para estructurar el tema.

«Tengo el objetivo de lograr mi plaza, pero hay que ser realista y asumir que es un poco complejo. No solo entra en juego lo que sabes, tus conocimientos, también el sorteo de temas (en el caso de Infantil, dos de los que deberán desarrollar uno)... Hay que ir a tope y ser realista», completa Mata.

A las 9 de la mañana empezará a aclararse su futuro y el de otros casi 2.500 opositores.