«La FP es una vía tan importante como la universitaria o más para seguir estudiando»

Pedro Uruñuela ha abandonado este viernes el Espacio Lagares en el que se celebró el foro Next Spain «con las pilas cargadas» y muchas ideas en la cabeza para «poner en práctica» en la Consejería de Educación. Apela a la capacidad de diálogo y al acuerdo para impulsar y poner en práctica la nueva ley Lomloe y para llevar a las aulas el nuevo modelo de convivencia.

– ¿Somos lo suficientemente conscientes de la importancia que tiene la educación para el progreso de un país?

– Está claro que sin una buena educación es difícil que un país vaya adelante. Por razones económicas, se necesita una buena formación, y también porque la educación no es solo instrucción o capacitación técnica sino que supone formar personas y sobre todo ciudadanos. Capacitar a los jóvenes para que puedan participar en la vida social y política y se comprometan. El derecho a la educación es el segundo derecho fundamental después del derecho a la vida.

– ¿En que habría que incidir para dejar la mejor herencia posible a las próximas generaciones?

– En una educación actualizada y que responda a las necesidades de ahora. Cuando yo empecé como docente, hace casi 45 años, los maestros y profesores eran los referentes intelectuales y los depositarios del saber en la ciudad y en el pueblo. Hoy en día estamos en una sociedad líquida que diría Bauman y el acceso a la información es universal. Cualquiera puede ver cosas y todo se puede consultar en internet. Y la educación ya no se centra en la adquisición de conocimientos sino en saber buscar, saber encontrar y saber cómo actuar a partir de esa información.

– ¿Debe cambiar, por lo tanto, la forma de enseñar?

– Estamos ahora con la nueva ley pasando de un aprendizaje basado en contenidos a uno basado en competencias para saber dar respuestas a los problemas del día a día: económicos, políticos, culturales, personales, sociales, de convivencia... No importa tanto que un alumno obtenga un sobresaliente en Inglés al acabar segundo de Bachiller sino que se haga valer con ese idioma y lo entienda cuando salga fuera. Eso es ser competente.

– Adquiere también relevancia, entonces, la formación de los docentes. ¿De qué manera se esta trabajando en ese aspecto?

– Estamos en dos líneas de actuación. Una pensando en el nuevo personal que se va a incorporar. Es un asunto del que no somos muy conscientes pero el 75% del profesorado actual se va a jubilar en los próximos cinco o seis años. El crecimiento que supuso la Ley General de Educación de 1970 y el desarrollo de la Logse ampliando la escolarización, junto con el baby-boom, permitió un incremento muy grande de docentes. Ahora llegará una nueva generación y no se puede pensar en un profesorado que no tenga habilidades y competencias para trabajar la convivencia en los centros, por ejemplo. Enseñar hoy no tiene nada que ver con la época cuando yo empecé, que el respeto al profesor era mayor... Hoy el respeto hay que ganárselo. Y hay una segunda línea de trabajo que es la formación permanente: enseñar las nuevas metodologías, el auge digital...

– Hablemos de la FP, una de las grandes apuestas de la educación. ¿Su desarrollo es imparable en estos momentos?

– Hoy es una vía tan importante o más que la universitaria a la hora de seguir los estudios y tiene mas empleabilidad que una carrera. Cada vez hay más casos de alumnos que terminan un grado y luego hacen un ciclo en FP para complementar esos estudios teóricos que te da la universidad con una aplicación más práctica. Ya se habla de la FP como opción prioritaria para dedicarse a profesiones concretas. Y en La Rioja llevamos dos años en los que el número de alumnos de FP supera a los matriculados en Bachillerato –ahora más de 9.000–. Es la tendencia de Europa, en una proporción de 65% a 35%. Estamos ofreciendo una FP de calidad y se demuestra en la empleabilidad.

– ¿Está alineada esa enseñanza que se imparte con lo que demandan las empresas?

– Siempre hay margen de mejora pero tenemos avances muy claros. Más del 50% de los alumnos que acaban FP encuentran trabajo el primer año. Estamos intentando reforzar la FP dual que es clave, pasar más tiempo en la empresa con horas prácticas... Estamos creando la figura del orientador profesional y yo creo que hay que empezar en Primaria y no en Secundaria y en este sentido me preocupa mucho que todavía haya resistencia entre las chicas a optar por las carreras técnicas. Estamos potenciando las aulas tecnológicas en centros de FP, estamos fomentando el emprendimiento... Y la mejor respuesta de que se están haciendo bien las cosas es que las empresas nos quitan a los chicos.

– Seguro que la salida profesional sigue siendo la gran preocupación de estos jóvenes. ¿Cómo se les puede ayudar?

– Han de vincular más sus estudios con las empresas, para que ellos mismos se hagan valer de cara al futuro. También incidiendo en contenidos específicos no solo de una profesión sino también habilidades blandas como trabajar en equipo, saber gestionar conflictos, tener buenas relaciones y buena convivencia, tener disposición al trabajo...

– Estas nuevas generaciones son las mejor preparadas de los últimos tiempos, pero sin embargo, sigue habiendo fuga de talentos. ¿Por qué?

– Son factores que no dependen del ámbito educativo sino que es una tendencia del mundo globalizado y si a una persona le ofrecen un trabajo mejor remunerado fuera de España o de La Rioja pues es lógico aceptarlo. Se está avanzando bastante en legislación para aumentar las contrataciones indefinidas.

– ¿Y cómo están dando respuesta a la falta de profesorado en determinadas materias en Formación Profesional?

– Es complicado. Se trata de un problema que tenemos todas las comunidades autónomas, hablo semanalmente con Navarra, Aragón o Cantabria y están igual que La Rioja. Hay un problema estructural, que el Ministerio va a solucionar, y es que determinadas especialidades de FP no tienen su correspondiente título universitario. Por ejemplo, no hay grado de Peluquería y Estética ni de Madera en la Universidad. Hemos pedido todos los consejeros de educación que se flexibilice la FP en aquellas familias singulares y no se pida siempre el grado. Además, habrá que hacer compatible dar clase con trabajar en el ámbito que eres especialista porque de lo contrario no resulta rentable. Y por último también nos influye que desde 2009 no era posible sacar todas las plazas que se quedaban libres y eso creó una bolsa de interinos importante. Vamos a hacer un esfuerzo para sacar todas las plazas posibles y reducir al 8% el porcentaje de interinidad. Menos es prácticamente imposible.

– ¿También necesitan nuevas infraestructuras?

– Sí hace falta sitio para impartir FP, sí. Tenemos dos proyectos en marcha, uno en la La Laboral para ampliar allí las instalaciones y familias que están en el Instituto Cosme García y otro en Calahorra con nuevo centro de Formación Profesional.

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