«La amenaza de Trump de un arancel del 200% al vino no es una fanfarronada»

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha cambiado el tablero político y económico mundial. Las incertidumbres que acompañan al tejido empresarial desde hace años, sobre todo a partir de la pandemia, siguen sobrevolando «y es muy difícil saber a qué atenernos» cuando está por medio el máximo responsable de la Casa Blanca. «Se ha convertido en un gobernante poco previsible», aseguró ayer el economista Jaime García-Legaz durante su participación en el foro económico de Diario LA RIOJA.

Pero también dejó claro que las decisiones de Trump, aunque en muchas ocasiones se consideren ocurrencias a golpe de comentario en redes sociales, hay que tenerlas en cuenta. Y, por ejemplo, «la amenaza de un arancel del 200% al vino se puede cumplir. Hay que ponerse en ese escenario y no pensar que es una fanfarronada», añadió en alusión al órdago lanzado el jueves y que ha puesto en alerta al sector vitivinícola riojano. No en vano, Estados Unidos es el segundo cliente extranjero en valor y el tercero en volumen para la Denominación de Origen y una subida de precios ese calibre podría sacar el producto del mercado.

La ponencia de García-Legaz, organizada por Diario LA RIOJA y con el patrocinio de Ibercaja, llevó por título 'La economía internacional en 2025: retos y oportunidad' y focalizó el protagonismo en las medidas de Trump. «Vamos a pasar un periodo difícil y vamos a pagar un alto precio, con más riesgo de inflación y con un impacto negativo en el crecimiento y la inversión» como consecuencia de esas decisiones, reconoció, porque el economista tiene claro que «usar la política arancelaria como un instrumento de guerra comercial es un error económico». Los aranceles «son impuestos y tienen impactos económicos negativos». Y cualquier exceso de gravamen «supone una reducción en el bienestar y en esta guerra todos van a salir mal parados».

Esta batalla comercial «forma parte del relato de la política de los últimos años porque Trump no es el primero en propiciar estas guerras ni tampoco los proteccionismos son exclusivos de Estados Unidos. Obama también lo hizo y el conflicto con China lo mantuvo Biden». Los aranceles, en cualquier caso, «arrastran a las economías mundiales y si quien los sufre considera que son arbitrarios suelen responder con más aranceles, aunque los manuales digan que la reacción lógica es no hacer nada». Pero no es sencillo adoptar esa postura, sobre todo por parte de los gobernantes, «y las guerras provocan segundas o terceras rondas».

En este caso con la UE pero también con China. «Quiere subir un muro (Trump) para evitar la entrada de productos de otros países mediante el establecimiento de aranceles. Y en Estados Unidos y para una parte de la población puede ser un discurso comprensible y con fundamento, pero la realidad dice que no lo tiene. Es una política falsa y se va a probar que es falsa», aseguró este economista del Estado y consejero independiente en varias empresas multinacionales.

Exportaciones y empleo

El sobreproteccionismo que pretende Trump puede suponer, paradójicamente, nuevas oportunidades comerciales en España y en La Rioja, «como sucedió en la época entre 2008 y 2013 por la anterior gran crisis y la recesión». Ahora la situación es distinta porque las exportaciones están en cifras récord y el mercado laboral tiene más ocupados que nunca, «pero aún así se ha instalado en el tejido empresarial un pesimismo» peligroso, advirtió durante un encuentro al que asistieron representantes institucionales como el gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, Luis Pérez; los directores generales de Fondos y Relaciones con la UE, Jesús Ángel Garrido, y de Turismo, Virginia Borges; o la concejala de Relaciones Institucionales, Leonor González Menorca.

García-Legaz recomendó buscar nuevos horizontes a la hora de salir a comercializar los productos «porque nuestros mercados ya no son ni Europa ni Estados Unidos ni Latinoamérica». China y el sudeste asiático están creciendo «de manera notable y hay un señor, Xi Jinping (presidente de la República Popular), que quiere que su país lidere la economía mundial dentro de no mucho tiempo».

Con 1.200 millones de habitantes,«también tiene tecnología, poderío militar y está en una zona del mundo con mayor crecimiento que Estados Unidos», que además cuenta con una población casi cuatro veces menor (320 millones). De tal forma que la pugna económica entre los gigantes asiático y norteamericano está servida.

Entre octubre de 2017 y julio de 2018, Jaime García-Legaz fue el presidente y consejero delegado de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), la sociedad encargada de la gestión de los aeródromos nacionales. El de Logroño-Agoncillo figura en esa relación y forma parte del grupo de pequeñas instalaciones cuya sostenibilidad siempre es más complicada que en las grandes terminales con cientos de miles, incluso millones, de pasajeros. Es evidente que el aeropuerto riojano, con poco más de 18.000 viajeros el último año –un 6% de la previsión con la que se construyó hace más de dos décadas–, no juega en esa 'gran liga'.

El futuro del aeródromo y su sostenibilidad «no se puede fundamentar en los subsidios públicos, aunque todos los gobiernos regionales lo han intentado pero es difícil y costoso». En este sentido, el Ejecutivo riojano acaba de anunciar que en próximas fechas sacará a licitación un pliego de condiciones para establecer dos vuelos a la semana a Londres y una segunda ruta a otra capital europea. Y para ello prevé invertir 13,7 millones de euros en siete años.

En cambio, García-Legaz apuesta por otro tipo de medidas, por buscar soluciones «de mercado. Hay que intentar atraer alguna aerolínea de bajo coste que sea capaz de establecer aquí una base operativa para atraer vuelos a gran escala, porque eso es lo que multiplica la conectividad». El economista y exmáximo responsable de Aena cree que «hay que llamar a las puertas de Ryanair o Easyjet», por ejemplo, porque aunque son compañías «que a veces tienen mala fama, también tiene gran capacidad pare atraer gente porque sus precios son baratos».

Otra aspiración del Gobierno riojano es conseguir la obligación de servicio público (OSP) para el vuelo regular Logroño-Agoncillo «y aquí puede encajar», reconoció el ponente del foro económico de Diario LA RIOJA. Pero a juicio de García-Legaz, ha de ser más prioritario «conseguir una supresión de las tasas aeroportuarias o una reducción» de las mismas para atraer más aerolíneas.

Presión fiscal

El economista, que también tuvo un cargo público durante el gobierno de Mariano Rajoy y fue secretario de Estado de Comercio entre 2011 y 2016, aseveró en el turno de preguntas que la carga impositiva en España «ha crecido de forma excesiva en los últimos años y es muy difícil argumentar lo contrario». Este incremento, reconoció Jaime García-Legaz, puede tener una variante positiva «por el aumento de la recaudación», pero en un escenario de «gasto público descomunal hay que subir los impuestos porque de lo contrario se dispararía aún más el déficit público».

La epidemia del covid «sirvió para quitar los controles del gasto público», recordó el ponente, pero la pandemia «ha desaparecido hace años y en cambio ese gasto que era coyuntural se ha quedado en estructural». García-Legaz también dio su opinión sobre otro aspecto que también supone, a su juicio, una presión impositiva: la sobrerregulación. La Unión Europea «tiene una exceso» de normativa «y eso daña la competitividad de las empresas e impide la inversión extranjera». Al fin y al cabo, «las barreras también son aranceles» y la UE «tiene mucho camino por delante por recorrer en este sentido».

Por último, abordó las inversiones en Defensa y en gasto militar que prevé Europa. «Es algo inevitable» en el contexto internacional actual, dijo. El crecimiento en Inteligencia Artificial en la UE «es más complicado porque se basa en inteligencia humana». Y en talento «Estados Unidos nos ha superado pero también están por encima tanto China como India».

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