Forestalia, el gigante aragonés de energías renovables, ha conseguido ya el visto bueno ambiental para cuatro de las autopistas de alta tensión cuyo fin es evacuar la energía de los extraordinarios entramados de generación eólicos y fotovoltaicos que ha promovido en las provincias de ... Zaragoza, Huesca y Teruel. El Ministerio de Transición Energética y Reto Demográfico ha emitido declaración de impacto ambiental favorable para las tres líneas, de entre 152 y hasta 272 kilómetros, que llevarían la electricidad producida hasta Cataluña. Asimismo, se ha dado el visto bueno también, aunque en este caso con algunos reparos, a la autopista (179 kilómetros) que conectaría la población zaragozana de Biota hasta Vitoria, atravesando todo el territorio navarro.
Publicidad
Por el momento, quedan pendientes de resolución ambiental dos grandes autopistas. Por un lado, la línea Taste-Júndiz, que es la que atravesaría la Comunidad riojana, desde Alfaro hasta Briñas prácticamente por todo el territorio vitícola, y que serviría para transportar energía desde la localidad zaragozana, uno de los grandes polos de generación de renovables, hasta el parque empresarial alavés de Júndiz. Y, por otro, la que llevaría electricidad desde Ojos Negros (Teruel) a Valencia (188 kilómetros).
La línea riojana cuenta con una oposición rotunda por parte de instituciones y colectivos sociales y económicos de la región. El Gobierno de La Rioja, entonces en manos del PSOE, ya alegó contra la línea de alta tensión al considerar «incompatibles los impactos directos que el tendido provocaría por la ocupación de suelo agrícola y por la afección a espacios naturales». De la misma forma, todos los partidos presentes entonces en el Parlamento regional rechazaron la iniciativa de la empresa aragonesa, al igual que los ayuntamientos riojanos afectados, organizaciones agrarias y numerosas bodegas que formularon alegaciones.
La línea de Forestalia que atraviesa la región tendría una longitud de 220,5 kilómetros, todos en tramo aéreo, con más de 250 apoyos de hasta 70 metros de altura y con el agravante de que discurre de forma paralela a la actual línea de alta capacidad (también de 400 Kv) de Red Eléctrica de España (REE). Es decir, la afección al paisaje, no sólo vitícola, y a la fauna podría ser tremenda para una infraestructura que no aportaría energía a La Rioja –en la actualidad la región cumple, sin contar con todas las nuevas infraestructuras proyectadas, con los objetivos de generación de energías limpias–, más allá de facilitar las conexiones de evacuación a algunos de estos proyectos locales que están ahora mismo en tramitación.
La oposición a las autopistas de Forestalia no es única en La Rioja. El Gobierno Vasco y la Diputación alavesa calificaron de «inaceptables» las líneas que conectarían los parques energéticos de Aragón con Vitoria y Bilbao, entre ellas la de Tauste-Júndiz. Sin embargo, pese a la oposición institucional y también social, el Ministerio de Transición Energética ya ha dado el visto bueno ambiental a una de las líneas de Forestalia que atraviesa el territorio alavés, también con unos 200 kilómetros de longitud y cuyo fin es evacuar la electricidad producida por una veintena de parques eólicos aragoneses. Algo similar sucede en Navarra, donde numerosos colectivos se han alzado contra las autopistas de Forestalia que atraviesan su territorio con el apoyo del Gobierno foral, pero hasta el momento lo único que han conseguido es poner reparos a la línea que pretende unir la localidad de Biota con Vitoria. En este sentido, el Ministerio ha aprobado la declaración de impacto, aunque Forestalia deberá soterrar 19 de los 179 kilómetros, y compartir otros 71 kilómetros con la nueva autopista de alta tensión que también proyecta Red Eléctrica de España (REE) con el fin de evitar un impacto acumulativo.
Publicidad
En Cataluña, pese a la oposición también de numerosos colectivos sociales y de la propia Generalitat, las tres grandes líneas de evacuación de electricidad han logrado declaraciones de impacto positivas, donde también únicamente se ha logrado el enterramiento en algunas zonas de especial interés ambiental.
Aragón, con Forestalia como principal operador, pretende convertirse en el gran productor de energías renovables de España. Forestalia prevé exportar un tercio más de la energía verde que produce Aragón en la actualidad, para lo que necesita esas seis líneas de alta tensión con el fin de transportar la generación de sus parques eólicos y fotovoltaicos al País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana. En total, son 1.322 kilómetros de líneas de 400 Kv.
Publicidad
Los planes de la compañía aragonesa fundada por Fernando Samper pasan por montar aerogeneradores y placas solares repartidos en las tres provincias de Aragón que suman una potencia de más de 9.784 megavatios (MW), un cantidad muy importante si se tiene en cuenta que las instalaciones de renovables en servicio suman en la actualidad 7.377 MW en todo el territorio aragonés.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.