«Fomentar el desarrollo del talento desde edades tempranas es cimentar sólidamente el desarrollo social»

Javier Touron | Experto altas capacidades ·
«Todavía hay quien cree que la escuela está para promover la igualdad y está para promover las diferencias»

Carmen Nevot

Logroño

Domingo, 20 de octubre 2019, 09:13 | Actualizado 10:18h.

Todos los centros deberían evaluar periódicamente las competencias, capacidades y aptitudes de todos los alumnos porque la única manera de tender a un aprendizaje personalizado es conocer las características de la persona que quiere aprender. Sin embargo, los sistemas educativos, el de La ... Rioja no sería una excepción, tienen una «extraordinaria pereza» por poner en marcha procesos de identificación. Quien así opina es Javier Touron, una de las voces más autorizadas en altas capacidades y vicerrector de la UNIR.

Frente a ese ideal de analizar a todos y cada uno de los estudiantes con el fin de «fomentar el desarrollo del talento desde edades tempranas para cimentar con una base muy sólida el desarrollo social», la realidad, según Touron, es otra. La escuela actual, a su juicio, está basada en la edad y no en la competencia, de forma que los profesores orientan necesariamente al alumno medio y ponen a todos a hacer las mismas actividades «porque todavía hay quien cree que la escuela está para promover la igualdad, cuando debería estar para promover las diferencias». Sólo así se potenciaría el desarrollo óptimo de cada escolar y los centros educativos se convertirían en verdaderos centros de desarrollo de talento.

Calcula que en La Rioja, de acuerdo con algunas teorías que sostienen que el 10% de la población estudiantil tiene altas capacidades, unos 5.000 alumnos tendrían estas mentes privilegiadas y aún más, si como apunta Joseph Renzulli, estos representan entre el 15 y el 20%. ¿Qué ocurre entonces? ¿Por qué sólo hay 468 identificados? En su opinión, los equipos de orientación «sólo se ocupan de hacer alguna clase de evaluación de los niños cuando tienen algún problema o porque no atienden en clase o se aburren porque no tienen compañeros intelectuales con los que poder interactuar».

¿Qué tiene que hacer la escuela? Detectar las diferencias y evaluar a las personas para planificar adecuadamente los itinerarios educativos que «cada uno debe seguir de manera óptima. Una escuela como la actual, que pretende desarrollar el mismo currículum a la misma velocidad, es una escuela que no responde a lo que los educandos necesitan», señala Touron.

Este experto no ve con malos ojos la implantación de un protocolo de altas capacidades, siempre que esté alineado con las investigaciones más actuales y si se ejecuta de manera censal, es decir, evaluando a todos los alumnos porque en ocasiones lo que se pierde de vista es que «cuando se hace una educación igualitaria a los que más se perjudica es a los que tienen menos recursos».