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la rioja
Sábado, 14 de diciembre 2019
La Fiscalía de Soria atribuye al conductor del autobús de la línea Logroño-Madrid accidentado en septiembre del 2016 en Adradas (Soria), en el que falleció una joven logroñesa de 26 años, un delito de homicidio por imprudencia grave y solicita al Juzgado de Almazán ... que inicie el proceso de procedimiento abreviado con el objeto de llegar a juicio contra el chófer, al que considera responsable de lo ocurrido. Además del delito de homicidio por imprudencia también le atribuye varios más de lesiones, tantos como heridos se registraron.En total 28 personas, tres de ellas riojanas.
Según informaba este sábado el Heraldo-Diario de Soria, el Ministerio Público entiende que el conductor del autobús accidentado, en el que viajaban 45 personas, es responsable de lo ocurrido por imprudencia grave, y así se lo ha hecho saber al Juzgado, que es ahora quien tiene que decidir sobre las actuaciones a seguir. El proceso judicial se ha demorado más de tres años desde que ocurrieron los hechos, a la espera de que se produjera la sanación de todos los lesionados para poder determinar sus daños y secuelas, imprescindible para concretar los grados de la pena y, sobre todo, las indemnizaciones que se puedan solicitar cuando el procedimiento llegue a la fase de acusación de la Fiscalía, algo que ocurrirá cuando finalmente concluya la instrucción, de la que tiene que encargarse el Juzgado de Almazán por ser al que corresponde la localidad de Adradas.
El siniestro se produjo a las 17.15 horas del 19 de septiembre del 2016, en el punto kilométrico 24 de la autovía A-15, a la altura de la localidad de Adradas, entre Almazán y Medinaceli, en la provincia de Soria. El autobús de la empresa Alsa cubría la línea Logroño-Soria-Madrid cuando colisionó con el lateral de un camión que circulaba por delante a una velocidad anormalmente reducida debido a una avería. El vehículo de Alsa no llegó a volcar, pero como consecuencia del accidente acabó con toda su parte derecha destrozada. El informe técnico definitivo –de diciembre del 2016– concluyó como causa del accidente «la distracción o la desatención en la conducción» por parte del conductor del autobús de pasajeros.
En febrero del 2017, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán retiró por un año el carné de conducir al chófer como medida cautelar. Sin embargo, dos meses después la Audiencia de Soria acordó devolver el permiso al conductor, además de urgir al Juzgado de Almazán a cerrar la investigación «cuanto antes».
La joven logroñesa que perdió la vida aquel 20 de septiembre en el accidente del autobús de Alsa de la línea regular Logroño-Soria-Madrid regresaba ese día a Madrid, donde trabajaba, tras haber pasado el fin de semana en Logroño para ver a su familia y disfrutar de las fiestas de San Mateo, como varios de los pasajeros que viajaban en el autobús siniestrado. La muchacha ejercía de maestra de educación infantil en la capital de España. También en Madrid había cursado la carrera de Magisterio, con la especialización en enseñanza infantil.
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