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Casi quince meses después de su puesta en vigor para combatir el alza de los precios del gas a causa de la guerra de Ucrania, una de las medidas con las que el Gobierno de España trató de frenar ese aumento va a llegar ... parcialmente a su fin. Se trata de la Tarifa de Último Recurso (TUR) para las comunidades de vecinos.
El 1 de enero, según ha anunciado el Ministerio para la Transición Ecológica, los grandes consumidores de gas quedarán fuera de estas bonificaciones, por lo que deberán salir al mercado libre (si no han contratado antes un plan anual) para comprar el gas. Y eso les saldrá notablemente más caro, incluso el doble, lo que se notará en los recibos mensuales de los propietarios de estas comunidades de vecinos, que en La Rioja rondan el millar.
Según la comparadora de precios de gas Selectra, las comunidades pequeñas, que consuman hasta 150.000 kilovatios hora y que hasta ahora pagaban una media de unos 6.600 euros podrán pasar a abonar cerca de 13.500. En el caso de que el inmueble consuma 400.000 kilovatios/hora, la factura pasará de 19.100 euros a una media de 36.600.
960 comunidades de vecinos
empezaron el año obligadas a individualizar sus consumos.
5% Es el IVA que se aplica al gas
desde el año pasado y podría volver al 21% en 2024.
Las comunidades de vecinos (y sus gestores) ya saben del calado de la medida y muchas se han puesto en marcha y, durante los últimos meses, han firmado contratos anuales o se han acogido a ofertas puntuales de las distribuidoras para paliar ese coste, pero otras muchas se han visto atropelladas por una medida publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 28 de septiembre, con el frío a la vuelta de la esquina.
Ahora, el precio del gas en los contratos amparados por la TUR oscila entre 4,59 céntimos/kilovatio hora para los inmuebles de menor consumo (entre 50.000 y 300.000 kWh de la TUR4) o los 3,47 de los que cuentan con la TUR7 (de 5 a 15 millones de kWh al año) o los 3,87 de la TUR6 para los que consumen entre 1,5 y 5 millones de KWh.
¿Y en el mercado libre? Pues actualmente los precios rondan los 9 céntimos por kilovatio/hora, con posibilidad de una pequeña rebaja si se contratan suministros anuales, aunque la posibilidad de un incremento de precio en invierno de los suministros (algo que ocurre todos los inviernos) está muy presente para los operadores.
Si la eliminación de la tarifa de último recurso penaliza a las comunidades de propietarios que cuentan con calefacción central y no a los clientes individuales con caldera propia y con un consumo menor a 50.000 kWh, que podrán seguir acogidos a esta medida, hay otra decisión que se encuentra en el alero y que podría castigar los bolsillos de ambos colectivos: el IVA. El Gobierno de Pedro Sánchez decidió rebajar los impuestos del gas del 21% al 5% y está previsto (si no hay una medida de última hora) que vuelva a ese parámetro a partir del 1 de enero. Así que el encarecimiento de un 16% llegará a todos.
Cabe recordar que uno de los objetivos de la TUR era la reducción del consumo de gas, por lo que la medida llevaba aparejada la implantación de contadores individuales o, en el caso de haber consumido más que la media de los últimos cinco años, la sanción con un recargo del 25% sobre ese exceso.
Ignacio Román Colegio de Administradores de Fincas
Los administradores de fincas viven tiempos difíciles. Los últimos años han generado muchas tensiones entre los propietarios que, de una manera u otra, han acabado haciéndose sentir en los gestores. La última, a punto de llegar, es el fin de la Tarifa de Último Recurso (TUR) para las comunidades de vecinos. Por eso el secretario del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de La Rioja, Ignacio Román, critica la «arbitrariedad» que rige en el mercado del gas.
– ¿Qué va a ocurrir a partir del 1 de enero con las comunidades de propietarios que tenían la tarifa TUR?
– La tarifa de último recurso es un precio arbitrario que marca el Estado, es artificial. Actualmente, hay dos mercados: el Mibgas, con unos precios que cambian diariamente y el de la TUR, que ronda los 4,2 y está regulado. Ese déficit de tarifa la pagamos todos. El próximo 1 de enero se acaba esa bonificación. No puede ser que las calderas individuales mantengan la TUR y las comunitarias, que son más eficientes, no. Insisto en que es arbitrario porque la mitad de la población no va a sufrir ese subidón del gas.
– ¿Qué pueden hacer ahora las comunidades de vecinos?
– Es un momento complicado. Por ejemplo, ahora un buen precio del gas sería 7,3 céntimos/kilovatio para doce meses. Había que haber contratado en junio, por ejemplo. Ya es demasiado tarde para lograr un buen contrato para un año. Si no tienes ese contrato anual, debes ir al mercado libre y ahí nadie sabe qué va a ocurrir. Puede que suba a 9, 10 u 11 céntimos. En estos momentos te encuentras vendido.
– Para controlar el consumo se exigió la instalación de contadores individuales. ¿Las comunidades de vecinos han cumplido?
– Sí, prácticamente todas. Incluso las que no lo tenían que hacer porque técnicamente no era rentable lo han hecho porque es una medida de sentido común para racionalizar el uso del gas. Como poco, podemos hablar de que se ha reducido un 25% el consumo de energía. Como anécdota podemos decir que ya nadie nos llama para decir que hay que subir un poco más la calefacción central porque en su casa pasa frío. Instalar contadores individuales es rentable y la única forma de que los vecinos de un edificio con calefacción central no paguen una fortuna.
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