El fin de semana deja entre 22 y 50 litros de lluvia en la sierra pero los embalses no lo notan todavía

No obstante, en esta ocasión, lo que cayó donde las nubes decidieron desprenderse de su carga sí que fue en algunos de los puntos adecuados, a la espera de que los embalses reciban esas aportaciones que, de momento, hoy no se apreciaban. Eso que durante la semana, especialmente el viernes y el domingo, las precipitaciones acumuladas en algunas de las cabeceras de los pantanos fueron un regalo, en forma de entre 22 y 50 litros por metro cuadrado. Así ocurrió en la zona del González Lacasa, donde la estación de El Rasillo, según las lecturas del Saih Ebro, el sistema automático de información hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) recogió durante el fin de semana 50,6 litros, 19,8 de ellos ayer. En la estación de Ortigosa, por su parte, se contabilizaron 23,8.

En Lumbreras, en la cabecera del embalse de Pajares, las precipitaciones ascendieron durante el fin de semana a 22,4 litros por metros cuadrado; y en Mansilla, en el embalse del mismo nombre, tan solo 6,8.

Las lluvias se ha dejado notar. Las caídas en territorio riojano y también en zonas del País Vasco y Navarra. De hecho, a la Comunidad de Regantes de Alfaro se le comunicó ayer que se levantan, al menos temporalmente, las restricciones de riego del Canal de Lodosa

Sin embargo, los aportes en forma de precipitaciones no se aprecian todavía en las estadísticas de los tres embalses que en la región gestiona la CHE, que acumulan a día de hoy 87,684 hectómetros cúbicos, lo que representa el 64,54% de su capacidad total, 135,857. A la espera de algún incremento, lo cierto es que los tres embalses han perdido en la últimas semana 1,5 hectómetros cúbicos. Y lo peor, la reserva de agua es 6,2 hectómetros cúbicos inferior a la de hace un mes y 42,8 por debajo de la que se registraba hace un año. La situación actual, preocupante, se acredita también con una merma de 30,5 hectómetros cúbicos frente a la media histórica de estos últimos cinco años.

El de Mansilla es el que mejor escenario presenta, hoy alberga 58,262 hectómetros cúbicos, el 86% de su capacidad total y, tras perder 0,8 en la última semana se encuentra solo 5,1 por debajo del volumen que presentaba el 15 de mayo del pasado año. El González Lacasa, con 17,242 hectómetros cúbicos, está al 52,4% de su capacidad total, pero acumula 14,6 hectómetros cúbicos que hace doce meses. La radiografía es aún peor en el de Pajares, ya que sus 12,180 hectómetros cúbicos apenas suponen el 34,6% de su volumen total. Hace un año este embalse atesoraba 35,259 hectómetros cúbicos, 23 más que hoy.

Tras el falso veranillo, con temperaturas sofocantes impropias de la época, con el que se despidió marzo, mayo ha hecho bueno el refrán y ha decidido marcear y parece que va a seguir así al menos esta semana, con temperaturas más frías de lo habitual y algunas precipitaciones que podrían ser de nieve en las cumbres. Una semana muy similar a la anterior en la que, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la lluvia, no se repartió por igual a lo largo de todo el territorio.

La estación de Valdezcaray marcó el record, con 39 litros por metro cuadrado, 19,8 de ellos ayer domingo y 7,8 el viernes, cuando la estación volvió a teñirse de blanco con la visita de la nieve a mediados de mayo. En Anguiano, la Aemet contabilizó 23,6, de los que 9,8 se recogieron ayer, domingo, día 14.

En Logroño y su entorno no hubo tanta suerte. En la estación de la Aemet en Agoncillo, la semana solo ha dejado 2,6 litros, de los que la mayoría, 2,3, cayeron ayer; y en la de Cenicero, el recuento se ha cerrado en 6,6, aunque 5 de ellos fueron el martes, 9 de mayo. Peor aún le ha ido a La Rioja Baja, ya que la estación de la Aemet en Alfaro solo refleja los 0,2 litros caídos el día 9.

Algo más generosas fueron las nubes con La Rioja Alta: 10 litros en Nájera, 4,2 de ellos ayer; y 11,8 en Haro, de los que 5,2 se registraron este domingo y 3,4 el viernes.