La molienda resurge en Ocón

El evento ha comenzado a las 11.00 con la apertura del mercado en el que participaron unos veinte artesanos. Ha habido un puesto de aceite de Galilea, otro de queso de cabra de Préjano, de la granja de huevos camperos Huevocón, varios de repostería, bisutería y manualidades. Como novedad han acudido dos propuestas de libros y Campomiel.

A esa hora también estaban preparados las seis cantinas de los pinchos riojanos y bebida (agua, vino, mosto e incluso zurracapote), por 2 euros la ración. Ha sido uno de los platos fuertes de la jornada.

Cada año van rotando la ubicación. Esta vez la primera fue la de Las Ruedas que ofreció tapas de huevos fritos con chorizo y orejitas de cordero.

En la barra de Los Molinos tenían pincho moruno, pincho vegetal y calamares con ali-oli. En la de Aldealobos han preparado tosta de bacalao y champiñones a la cazuela (en ambos casos también para celíacos) además de chorizo a la sidra.

Los voluntarios de Pipaona han elaborado hamburguesa con cebolla y pimiento, setas con jamón y salmorejo (este a 1,5 euros).

Los de La Villa se han ocupado del pincho tradicional, las migas de pastor que, según comentó la concejala de Ocón, Inmaculada Ortega, comenzaron a preparar el miércoles (más de setecientas raciones). Además cocinaron zapatillas con jamón y brochetas de langostinos.

Excepto en las dos primeras ediciones, hasta ahora no había participado en las degustaciones de pinchos la localidad de Santa Lucía. Este domingo se han incorporado a la fiesta con Tarrina de gulas y perrito caliente. Tuvieron también pinchos sin gluten.

El alcalde de Ocón, Ernesto Viguera, ha destacado el aumento de público respecto a la edición anterior, con más de 2.500 personas. El tiempo ha ayudado ya que ha hecho calor pero también ha habido una ligera brisa. Además, en los últimas ediciones la zona de las degustaciones está cubierta con mallas que proporcionan sombra tanto en las barras como en el espacio de mesas y sillas.

Ha destacado la colaboración de más de doscientas personas de los seis pueblos, en las degustaciones, organización y demostraciones. También scouts procedentes de diversos lugares de La Rioja (Logroño, Autol, Calahorra...) que se encargan de gestionar la casa del médico de Pipaona para fromación de jóvenes y como contraprestación prestan su ayuda en eventos como la molienda.

Las visitas guiadas al molino, desde las 10.30 hasta las 15.00, con veinticinco personas cada media hora, a cargo de Marina Alamos y Joaquín Arana, también han resultado un éxito y a antes de la una estaban agotados todos los pases.

A las 13 horas han comenzado las demostraciones de labores de antaño que se llevan a cabo gracias al empeño de expertos del valle y alrededores y siempre despiertan el interés de los turistas. Trabajos que han desaparecido y se realizan manualmente y con animales de tiro.

En primer lugar se ha mostrado la forma de hacer vencejos (pajas de centeno utilizadas para atar las gabillas de trigo). Luego la exhibición se ha trasladado a una parcela bajo el molino de viento en la que se procedió a la siega con hoces. Las gabillas se pusieron sobre el equino y de regreso a la zona junto a las degustaciones se procedió a la trilla.

Como novedad se ha delimitado el espacio con pacas de paja, para evitar el peligro del caballo con el público.

José Francisco Ruiz ha ejercido de presentador, Lorenzo Royo ha colaborado en los vencejos, Manolo Argaiz, Luis Orío, José Miguel Ochoa y Epifanio Martínez en la siega y Manolo Argáiz y Fernando Simón en la trilla, entre otras personas, todas ataviadas con trajes agrícolas de antaño.

El programa ha incluido talleres infantiles. Los pinchos se han agotado a las 14.30 horas y a las 15.30, se ha degustado una paella, prevista para ciento cincuenta personas (principalmente colaboradores de la molienda). Los de Aldealobos han preparado otra aparte para otras cincuenta.