DIEGO MARÍN A.
Lunes, 7 de septiembre 2015, 00:49
El obispo de la diócesis riojana, Juan José Omella, ofició ayer la misa en honor a la patrona de San Asensio, la Virgen de Davalillo. En su sermón empleó tres referencias para insuflar ánimos a los vecinos tras la granizada de hace una semana que ... anegó casas y dañó el viñedo. Recordó a Job para afirmar que, pese a todo, «sí hay motivo de celebración». Señaló a la Virgen, a quien «le pasó de todo» y «nos enseña a vivir con corazón agradecido, a pesar de las penalidades». Y también citó al beato sanasensiano Felipe González de Heredia, claretiano que murió mártir a los 47 años: «No se proclama santos a los perfectos si no a los que, siendo frágiles y pecadores, siguen a Cristo con generosidad».
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La misa en la Iglesia de la Asunción de San Asensio se alargó más de una hora. Cantó la coral y se ofició con las imágenes del beato Felipe González y la Virgen de Davalillo presentes, para después encabezar la procesión. Al lado de la patrona, en primera fila, asistieron al acto religioso la reina de las fiestas de San Asensio, Andrea Budiño, de 18 años, y la reina infantil, Nerea Alonso, de 9 años, junto a las damas de honor Cristina Betola (17) y Paula Alonso (18). También estuvo presente la corporación municipal, los presidentes de las bodegas cooperativas de San Asensio y, cómo no, también los miembros de la Cofradía de la Santa Vera Cruz.
La procesión la animaron el grupo de danzadores de San Asensio, que antes descansaban del intenso festejo en la sombría calle del Trinquete, en la trasera del templo, refrescándose. Y entre ellos, el responsable de la oferta que demandaba «cuadrilla de chicas para pasar las fiestas del pueblo» en milanuncios.com. Mala suerte, no ha habido «zagalas». Al menos, por ahora.
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