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J. R. FRÍAS
Sábado, 5 de septiembre 2015, 01:02
Ayer por la tarde, a las 19.30 horas, Cenicero disparó el cohete que da comienzo a las fiestas de Santa Daría y La Virgen del Valle, patronas de la ciudad.
Poco antes, se habían dado cita en la plaza de España cuadrillas, peñas, familias, ... vecinos y 'forasteros' para escuchar el pregón de fiestas. Este año, la encargada de realizar la tarea fue la reconocida atleta local Yolanda Olavarrieta quien en su alocución agradeció a las autoridades locales que hubieran pensado en ella como pregonera y animó a todos los presentes a que «vivieran unas felices fiestas, en armonía, sin rencores, con cordialidad y sana alegría».
Estalló el cohete, sonó la música y comenzaron las fiestas, que durarán hasta el día 10.
Tras los brindis de rigor en la Casa Consistorial, autoridades y público en general, acompañados por la banda municipal, se dirigieron a la casa de Cultura 'Las Monjas', donde asistieron a la inauguración de varias exposiciones y a la presentación de los resultados de la última campaña realizada por el Aula Paleontológica de Cenicero, dirigida por Salvador García. Posteriormente, recorrieron los chamizos, bodegas y merenderos para probar el zurracapote y otorgar el premio al mejor de ellos. A partir de las 22 horas se jugaron partidos de pelota en el frontón. Pasada la medianoche comenzó la primera de las verbenas, en esta ocasión amenizada por la Orquesta Primera Plana. Como es costumbre en Cenicero, los toros de fuego despidieron la jornada festiva.
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