Cohete festivo, con vino y agua

Una vez que estalló la pólvora en el aire, aldeanos y muchos vecinos de localidades cercanas -se notaba que era domingo- comenzaron a dar vueltas y vueltas al monumento de Miguel Ángel Sáinz bajo la batuta de la charanga local Strapalucio, que marcaba el ritmo con sus instrumentos. Ahí es donde llegó el vino, porque fueron muchos los chavales que se dedicaron a lanzar por el aire los que llevaban en vasos y botellas en un alarde de auténtica alegría.

El protagonismo del agua llegó seguidamente, en el recorrido que la charanga hizo plagada de jóvenes. Desde los balcones, muchos vecinos quisieron paliar el calor de los chavales lanzando decenas de cubos llenos de agua hasta que no que quedó nadie sin su ración del preciado líquido, que se agradecía entre baile y baile.

Seis días les quedan por delante a los aldeanos para disfrutar de decenas de actividades previstas en el programa, que hoy vivirá su jornada grande con la procesión del patrón del municipio a partir de las once de la mañana y el primer encierro, que tendrá lugar a la una del mediodía. Degustaciones, un concierto, la orquesta Jamaica o un recorrido con la charanga serán otro de los platos fuertes de la jornada.

Después habrá momento para todo. Concurso de calderillos y zurracapote, conciertos, toros de agua, marionetas para los pequeños, encierros nocturnos como una de las novedades festeras, comidas de hermandad y mucha fiesta hasta el próximo sábado que concluirán los festejos.