E. PASCUAL
Jueves, 20 de agosto 2015, 00:36
La del martes al miércoles fue una noche rara, anómala. Faltaban muchas cuadrillas jóvenes bailando en las calles y bares de la localidad. Ante la perspectiva del miércoles dedicado a la juventud y como descanso a cinco días de marcha, muchos optaron por reservarse y ... descansar para disfrutar uno de los días más esperados por los jóvenes.
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Con rostros descansados, algo raro en la mayoría en los encierros a los que normalmente se llega 'de empalmada', llenaron la plaza de España. Un grupo de jóvenes hizo disfrutar a todos con juegos tradicionales como 'el pañuelo', el soga tira o el fútbol vaca, todos complicados por la presencia de becerras.
La mañana finalizó con la suelta de un jabalí para los más pequeños, que gustó a unos y despertó la crítica en un gran sector por recuperar juegos medievales de escasos valores. Tras el vermú, casi 500 jóvenes compartieron la sexta edición de la comida popular en la calle San Antón, que tuvo como postre una fiesta con pinchadiscos y karaoke en San Francisco.
Herido al saltar el burladero
La mala suerte propició que uno de los participantes, al saltar el burladero, sufriera una luxación de hombro y acabara en el Hospital de Calahorra para vigilar la lesión. Una ambulancia de Cruz Roja trasladó inicialmente al herido, un joven de 20 años vecino de Alfaro, al centro de salud de Alfaro y posteriormente al servicio de Urgencias de la Fundación Hospital de Calahorra.
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