Rocky III gana la carrera de burros de Tricio

La carrera, seguida por centenares de personas en las calles del municipio, se disputa desde hace 42 años cuando fue organizada como reclamo ante la situación del burro, que llegó a estar en peligro de extinción.

Desde entonces, Tricio, con unos 400 habitantes, ha mantenido la tradición y el recorrido, de cerca de dos kilómetros, desde una finca anexa al pueblo hasta el casco urbano, al que se accede por una cuesta muy pronunciada.

En los últimos años competían en la prueba burros procedentes de varias comunidades autónomas y hoy habían anunciado su presencia hasta casi una decena más de animales del País Vasco y Cantabria, que no han acudido a última hora.

Algunos de estos burros vascos y cántabros compiten durante el verano de forma habitual contra los asturianos, de un ganadería de Llanes, que sí han comparecido en Tricio y que han sido los triunfadores del verano, con más de una veintena de victorias.

Los burros de Llanes, prácticamente, han competido solos hoy, ya que de los seis participantes dos eran "locales" y han llegado a la meta mucho después que los otros cuatro.

La joven asturiana Lourdes Linares, montada en Roque, ha destacado en muchos momentos de la carrera, aunque seguida en todo momento por su hermano Aníbal, con Rocky III, que ha demostrado un mejor final y se ha impuesto con un tiempo de cinco minutos y nueve segundos, con los que ha rebajado el récord de la prueba en más de diez segundos.

Su compañero de Llanes David Alonso, montando a Volador, ha sido segundo con un tiempo de 5.10 y, en realidad, hubiera podido ganar la carrera si el animal no se hubiera "asustado" al final, posiblemente por los centenares de personas que esperaban agolpadas en la meta.

Lourdes Linares ha cruzado la meta un segundo más tarde, en una prueba que ha permitido ver "volar" a tres burros a casi cuarenta kilómetros por hora.

No es la primera victoria

Tras la carrera, el ganador ha asegurado a Efe que su burro es "el triunfador de este verano" porque "ha ganado todas las carreras importantes del circuito del norte de España".

"Tiene un entrenamiento muy duro para ello, muchos kilómetros, pero, al final, tiene recompensa", ha asegurado el jinete, quien ha afirmado que "hace cuatro o cinco años parecía que las carreras de burros iban a desaparecer, pero ahora hay cada vez más porque hay interés en este animal en muchos pueblos".