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Tras la escasísima campaña micológica del otoño del 2016, la fiebre setera se ha adueñado de la sierra riojana, a la que están acudiendo centenares de aficionados espoleados por la abundancia de ejemplares en algunos puntos tras las precipitaciones caídas a principios de este mes. ... Los principales rebrotes se localizan en zonas del Moncalvillo, Hoyos de Iregua y sierra La Hez. A su vez, hay floración en el Alto Oja. Las especies que en mayor medida han aparecido son los boletus y también amanitas cesareas, variedades ambas muy apreciadas por su valor culinario.
La avalancha de amantes de la micología en determinados puntos (los agentes forestales contabilizaban ayer alrededor de 400 vehículos en la cumbre del Moncalvillo) ha conducido a Medio Natural a intensificar los operativos de vigilancia y control en los enclaves seteros más importantes situados en los montes de utilidad pública de La Rioja, en una campaña que por lo demás echa a andar sin novedades normativas.
Y es que desde que la temporada arrancara el pasado 15 de septiembre, los agentes forestales del Gobierno regional han decomisado cerca de 300 kilos de hongos fuera de cupo solamente en el Moncalvillo (100 de ellos en la jornada del pasado sábado y ayer otros 80). Derivado de ello, han abierto medio centenar de expedientes sancionadores únicamente en esta zona.
Ayer (primer día de esta semana en que se puede recolectar en los terrenos libres, ya que el lunes y martes está prohibido) el trasiego de vehículos por la pista forestal que conduce hasta los repetidores del Moncalvillo resultó incesante. «A primera hora de la mañana ya no se podía aparcar en la cima», aseveró Felipe Fuentes, un vecino de Sotés que salió con la cesta acompañado de su familia. No en vano, los agentes forestales localizaban en este área antes de que amaneciera a alguna persona intentando llevarse ejemplares valiéndose de una linterna, cuando de noche no se permite la recogida de hongos.
Tamaños permitidos
De madurez: Sólo deben recolectarse las setas que hayan llegado a su tamaño normal de madurez. Los ejemplares pasados, rotos o alterados hay que dejarlos en el lugar.
Traslado de ejemplares
Recipientes: Se tienen que portar en los que permitan la dispersión de las esporas, tales como cestas de mimbre, paja o caña.
Recogida en acotados
Permiso: Para recolectar es necesario contar con autorización del propietario y ajustarse a lo estipulado en las normas sobre aprovechamientos del mismo.
Prohibiciones
No se permite: Recoger más de 3 kilos de setas por persona y día (salvo en acotados), recolectar de noche o hacerlo los lunes y martes (excepto si son festivos), cogerlas sin cortarlas por el pie o dañar el terreno.
El frenesí setero se ha desatado con ímpetu esta temporada, después de la raquítica campaña del pasado otoño. Hay ganas entre los aficionados a la micología y esto desborda enclaves como el Moncalvillo, situado a unos 20 kilómetros de la capital riojana. «Se encuentra muy masificado porque está muy cerca de Logroño», atestiguó a pie de pista otro apasionado de la micología, Eduardo García.
En esta zona, como en otras de relevancia micológica, Medio Natural ha establecido un operativo de vigilancia y control con el fin de interceptar a los recolectores masivos y velar por el cumplimiento de la normativa en cuanto a días hábiles, métodos y cupos. Asimismo, los agentes forestales informan y aconsejan a los buscadores de setas sobre cualquier duda que se pueda plantear a la hora de la recolección.
Según precisaron estos efectivos, la mayor parte de los expedientes sancionadores abiertos hasta la fecha se deben a que los infractores no han respetado los cupos (3 kilos por persona y día en los terrenos libres) o a que han recogido setas los lunes y martes, jornadas que se dejan de 'descanso' para propiciar la recuperación de los diferentes micelios. Estos incumplimientos pueden desembocar en sanciones de entre 100 y 1.000 euros.
Sin embargo, el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, confirmó que, en este inicio de temporada, «no se han producido problemas de grupos organizados en La Rioja». La recolección micológica está regulada en la región desde el 2015 para tratar de evitar la recogida incontrolada y abusiva que se venía produciendo sobre determinadas especies.
Desde la aparición de esta normativa, se han creado once acotados en la comunidad. Los de uso público pertenecen a los ayuntamientos de Villoslada de Cameros, Lumbreras, Ortigosa, Cornago, Igea, El Rasillo y Viniegra de Arriba. Sotés y Nestares cuentan con montes acotados exclusivamente para uso vecinal y los ubicados en Ausejo y Ocón son de propiedad particular.
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