El Consejo Escolar propone una revolución en los festivos para «racionalizar» el calendario

El Consejo parte, eso sí, de una llamada a un trabajo coordinado con una misión común: racionalizar los tiempos escolares «para mejorar tanto la calidad del tiempo escolar como el tiempo de descanso y familiar, y respetar la conciliación». Y a partir de ahí, las propuestas.

– Dos semanas santas. El Consejo parte de que existe un «desequilibrio» entre los trimestres, en especial entre el segundo y el tercero. El principal problema son los festivos de Semana Santa, así que el dictamen ofrece una solución salomónica. O sea, dos modelos para ese festivo. Si el Jueves Santo cae en marzo, las vacaciones se prolongarían durante la semana de Pascua. Pero si ese jueves toca en abril, los festivos irían desde el domingo de Ramos hasta el lunes de Pascua, incluido este último. También, por cierto, proponen que los procesos de evaluación continua terminen con el trimestre.

– San Mateo, tres días. El informe del CER aborda un espinoso problema muchas veces denunciado: el hecho de que algunos municipios celebren sus fiestas «grandes» en septiembre, apenas comenzado el curso. Es el caso evidente de los sanmateos logroñeses, aunque también de Arnedo y otras localidades. Para esos casos, el informe propone que se trabaje con los Ayuntamientos para que los días no lectivos en esas fiestas se reduzcan a tres. El Consejo considera que cinco días (esos tres más un fin de semana) «son suficientes para mantener las tradiciones». Y es que la comisión del CER asegura «de manera unánime» que una semana completa de fiestas al arranque del curso «distorsiona y dificulta los descansos necesarios a lo largo del mismo».

– Lunes o viernes. El trabajo de la comisión plantea también que «sería deseable» trasladar los festivos a lunes o viernes «para no romper el ritmo pedagógico del alumnado». Pero en este caso el CER reconoce la «complejidad» de esta propuesta, «por lo que debería ser abordada por todas las administraciones públicas ya que va ligada inevitablemente al calendario laboral».

– Más actividades. El informe pide además que todas las medidas que puedan afectar a los tiempos de descanso «sean acompañadas de una oferta de actividades», que deberían ser coordinadas por las autoridades educativas con participación de la administración local y las familias, «sin que suponga perjuicio económico». El informe no va mucho más allá en la definición de esas actividades, pero sí sugiere que «deberían ser variadas y distintas de las escolares, aunque se puedan complementar».

Y una consideración que va mucho más allá de las posibilidades de las autoridades educativas. El CER pide que la conciliación de la vida familiar y laboral se plantee «de forma integral, implicando al tejido empresarial, los agentes sociales y las administraciones».