Fátima, primera 'riojanita' de 2024

Un nacimiento para estrenar año con nombre propio femenino y de origen árabe. Fátima se ha convertido a las 4.39 horas del 1 de enero en la primera 'riojanita' de 2024 tras nacer en el hospital San Pedro –de parto natural según informaron fuentes de Salud– después de un ingreso que tuvo lugar pasadas las campanadas.

«Las uvas me pillaron bajando las escaleras para subirme a una ambulancia pues ya tenía fuertes dolores», confirmaba la feliz y visiblemente fatigada mamá mientras esperaba la llegada del resto de la familia, el papá y sus tres hermanos, justo cuando aparecían fotógrafo y redactor de Diario LA RIOJA.

Fátima Akreouch Litim, hija de Mennana y Lahcen, ambos procedentes de Marruecos, dormía a primera hora de la mañana plácidamente ajena a la experiencia familiar, musulmanes que no celebran la Navidad como tal, aunque para nada al margen de los festejos. «Celebramos el año nuevo con una comida especial, pero ayer por la tarde ya tenía contracciones, así que imagínate...», explica.

La pequeña, que como la madre se encuentra bien, pesó tres kilos y 420 gramos y ya se prepara para el encuentro con Moha, Yossif y Rania. «El padre se quedó con los tres hermanos, que son pequeños –una va al cole y los otros dos a la guardería– y vieron por la ventana la fiesta en la calle y los petardos y cohetes», acierta a decir Mennana, quien llegó a España hace 22 años (ahora tiene 34) y, por tanto, prácticamente se ha criado «con las costumbres de aquí».

«Un buen regalo de Navidad», confiesa. La primera bebé del año en La Rioja, como todos, llega con un pan debajo del brazo; o al menos así lo desea su madre. «Solo pido que Fátima, al igual que sus hermanos, tengan lo que no tuve yo... Nosotros éramos ocho hermanos, nos quedamos sin padre muy pronto, y quiero que estudien y disfruten de un buen futuro», sentencia quien apunta a un «trabajo fijo» pues ellos se ven obligados a emplearse «en lo que va saliendo».

Un cuarto hijo, que se ha adelantado varios días, con el que Mennana se planta. «Dos niños y dos niñas... hay momentos para todo, pero no me aburro», sonríe la orgullosa madre de dos parejitas, a los que educará siendo como es musulmana pero consciente de que serán ellos los que en un momento dado tendrán que decidir.

«Mis orígenes son los que son, pero mis hijos han nacido aquí... a la mayor, por ejemplo, le encanta la carne, hace judo y, ahora, en Navidad, hemos ido a la iglesia y a ver el Belén. No tengo problema alguno en ese sentido, el respeto es absoluto», apunta mientras cuenta que incluso decoran la casa en estas fechas, «aunque no tengamos árbol».

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