La fatiga pandémica, el hartazgo de una crisis sanitaria que paralizó el mundo durante dos años y la sensación del menor riesgo de muerte o de acabar en la UCI por el SARS-CoV-2 ha impactado de lleno en la campaña de vacunación ... de la segunda dosis de refuerzo, la cuarta inyección, frente al COVID-19.
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Las cifras de cobertura, de hecho, se han desplomado en La Rioja y en el resto del país, y a día de hoy dos de cada cinco mayores de 60 años residentes en la comunidad han esquivado la nueva cita con la jeringuilla. Con coberturas en la región cercanas al 96% del conjunto de la población en las dos primeras dosis, la tercera, la primera de refuerzo, alcanzó en la comunidad tasas del 82,83% en los mayores de 70 años, del 93,91% (de 60 a 69 años), del 82,57% (de 50 a 59) e incluso del 71,38% en el grupo de riojanos en la cuarentena.
Sin embargo, la cuarta dosis, abierta hasta esta semana a los mayores de 60 años, pacientes crónicos y personal sanitario y sociosanitario se ha topado con el cansancio pandémico y la ilusión de una nueva normalidad pese a la presencia del virus aún en nuestra vidas.
El goteo diario de inyecciones no cesa, pero el avance es lento y el proceso se ha ralentizado hasta su casi paralización. A día de hoy (los últimos datos disponibles son los del informe del Ministerio de Sanidad del pasado viernes, 16 de diciembre), la cifra de riojanos mayores de 80 años con la cuarta dosis inoculada es de 16.858, el 75,89%. La tasa desciende en las siguientes cohortes etarias: los 19.486 de 70 a 79 años, solo representan el 69% de los citados; y los 17.968 de 60 a 69 que han recibido la segunda dosis de refuerzo no llegan ni a la mitad de censados de esa edad y se queda en solo el 46,53%.
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Roberto G. Lastra
Pese a todo, el dato riojano no es de los peores del país y la brecha respecto a la media nacional es amplia en los tres grupos de edad mencionados: de más de cuatro puntos en los mayores de ochenta años –75,89% frente al 71,62% del conjunto de las comunidades–; de casi 10 en la de 70 a 79 años –69% frente al 59,92%– y de 8 en la de 60 a 69 –46,653% frente al 38,77% estatal–.
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La Comisión de Salud Pública acordó el 15 de diciembre abrir la posibilidad de la administración de la cuarta dosis a la población menor de 60 años sin factores de riesgo, a quien solicite la vacuna por razones administrativas. No se trata de una campaña global, como tal, sino destinada a aquellos que necesiten el inyectable por motivos laborales, por la realización de un viaje o por convivir o reunirse con personas vulnerables o en condiciones de riesgo.
Los interesados deben llamar a Salud Responde (941 29 83 33) para obtener cita en su centro de salud.
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El nuevo proceso, a priori, no supondría así un reimpulso considerable a la cobertura regional de esta cuarta dosis, en la que ya se administran vacunas de ARN bivalentes, las que «generan protección frente a las subvariantes de ómicron, incluidas BA.4 y BA.5, así como frente a variantes anteriores», según destacaron fuentes de Sanidad.
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La Comisión de Salud Pública también acordó en su última reunión recomendar la administración de la vacuna pediátrica, hasta ahora destinada a los menores de 5 entre 5 y 11 años, a aquellos pequeños de entre 6 y 59 meses.
En este grupo de edad, la ralentización en la administración de las dosis frente al COVID ha sido también más que evidente. La campaña de vacunación pediátrica, iniciada en vísperas de las navidades pasadas, presenta unas tasas de cobertura en pauta completa (dos dosis) de solo el 58,7% en La Rioja, pese a todo más de doce puntos por encima de la nacional (46,3%).
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75,89% de los riojanos mayores de 80 se han puesto la cuarta dosis.
69 % de los de 70 a 79 años tienen ya el segundo refuerzo.
46,53% de los riojanos de 60 a 69 han recibido el cuarto pinchazo.
58,7 % de los niños de 5 a 11 años tienen la pauta completa.
La CSIF trasladó ayer a la capital riojana, en concreto hasta la sede de la Consejería de Salud, sus movilizaciones ante la «quiebra de la sanidad en la comunidad». La central sindical, que ya ha celebrado concentraciones en Nájera y Alfaro, reivindica un aumento «efectivo» de las plantillas, una mayor retribución salarial y su equiparación frente a los países europeos.
El Gobierno de La Rioja hizo ayer la presentación oficial del IV Plan de Salud 2030 que «prioriza la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud».
El nuevo plan, presentado ayer por la consejera del ramo, María Somalo, en el seno del Consejo Riojano de Salud, busca, bajo el título 'Ganar vida a los años y años a la vida', aprovechar «como una gran oportunidad las lecciones aprendidas para ser capaces de orientar las políticas de salud hacia las acciones adecuadas que nos permitan, entre todos, tomar decisiones que redunden en la mejora de la calidad de vida de las riojanas y los riojanos». «Sabemos qué sanidad queremos», señaló Somalo.
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