Un 'faro' en la vida de muchos jóvenes

La entidad ha caminado desde sus inicios en la búsqueda del bien común y en el fomento de la participación social, desde un enfoque innovador y siempre adaptándose o anticipándose a los cambios de la sociedad. No en vano, a Pioneros se le atribuye la introducción en España de la figura del educador de calle, cuando emprendió su andadura allá por 1968.

Julián Rezola, quien vivió en París el mayo del 68, asentó a su regreso a Logroño las bases de un iniciático movimiento social que, en las postrimerías del franquismo, abrió un espacio de libertad en el que los jóvenes con escasos horizontes pudieron encontrar alternativas de futuro.

Diez años después, aquel movimiento cristalizó en una asociación que se fue ajustando a las ansias de cambio de un país que ya abrazaba la democracia. En 1986, bajo la presidencia de Pedro Vallés, se insertaron los programas de Pioneros en la naciente red de servicios sociales. Asimismo, la actividad se focalizó a partir de entonces en la prevención y promoción de la infancia y la juventud, poniendo en el centro la pedagogía. Como hitos del esfuerzo pedagógico e innovador sobresalieron el Club Juventus y el Taller Escuela Faustino Guerau.

A partir de 1996, Pioneros entró en una fase de consolidación estructural bajo la presidencia de Ana Hurtado. De aquel tiempo data la puesta en marcha del programa de medidas judiciales y se fueron configurando el centro de formación con diversos programas dirigidos a jóvenes, familia y mujer. Asimismo, se introdujo la gestión de calidad, la auditoría económica y en el 2002 se constituyó la Fundación Pioneros para garantizar y dar estabilidad a la intervención educativa.

En el 2006 tomó el relevo Aurora Pérez, cuyo patronato ha realizado una fuerte apuesta por la comunicación y la sensibilización social. Asimismo se han incorporado nuevos enfoques como la intervención comunitaria, el trabajo desde la diversidad y la terapia breve a través de las innovadoras Escuela de Facilitación Juvenil o la intervención en violencia filio-parental.

Los ejes de acción de Pioneros se concentran en la educación, las medidas judiciales en medio abierto y la formación y el empleo. Cada año ayudan a unos 800 jóvenes riojanos.