Fallece a los 74 años Rodolfo Rubio, concejal durante 20 años en el Ayuntamiento de Logroño

Fito, como era conocido, llegó al Consistorio en 1995, tras una conversación con José Luis Bermejo, Pedro Sanz y Ángel Salinas. Ferretero de profesión, tomó entonces la decisión de embarcarse en política, a la que se dedicó durante veinte años, siempre en el Ayuntamiento de Logroño. «He tenido la suerte de que mis hijos me han cubierto mi trabajo en la ferretería», decía. Dejó su puesto de concejal en 2015: «No he tenido una dedicación exclusiva, pero sí exclusiva dedicación», aseguraba entonces, en una entrevista concedida a este periódico.

Durante su etapa en el Consistorio tocó muchos palos. «Menos en Urbanismo he estado en todo tipo de concejalías», apuntaba con cierto orgullo. Empezó haciéndose cargo de Servicios y Mercados, le tocó la remodelación del matadero y luego fue engarzando responsabilidad tras responsabilidad, algunas muy exigentes e incluso ingratas: Personal, Policía, Bomberos, Deportes. «Me voy con el amargor de no haber conseguido que Logroño solo tenga un Logroñés y acabé harto del fútbol», señalaba. Sus peores momentos quizá los vivió como concejal de Personal, cuando le tocó vivir algún encierro de los sindicatos, aunque al final de su trayectoria tuvo la guinda honorífica de convertirse, con Cuca Gamarra como alcaldesa, en presidente del Pleno: «Fue el mayor premio para alguien como yo», advertía.

Rodolfo Rubio fue concejal con cuatro alcaldes (José Luis Bermejo, Julio Revuelta, Tomás Santos y Cuca Gamarra) y nunca se planteó otro destino en su vida política: «Lo más grande que te puede ocurrir es ser concejal de tu pueblo y ver cómo mejorarlo y ayudar a sus gentes. El que es concejal, aunque sea un año, lo es para toda la vida». Rubio aseguraba que él venía «del otro lado del puente», de la zona Norte, y que eso «marcaba».

El funeral y misa se celebrará el viernes a las 18:30 horas en la concatedral de La Redonda.