Enrique Martínez de Quel, presidente de la empresa riojana de congelados Martínez de Quel, falleció ayer a causa de un accidente ecuestre sucedido el pasado miércoles en Alberite. Enrique Martínez de Quel, de 68 años, salió por la tarde a dar un paseo junto a ... un amigo desde el club hípico de Villamediana de Iregua donde cuidan de un caballo de su propiedad, algo que hacía a menudo. Al parecer, cerca de las 19.00 horas, de forma accidental, y fruto de la mala suerte, el jinete cayó hacia delante y se golpeó la cabeza, de forma que resultó herido de gravedad.
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La empresa Martínez de Quel emitió un comunicado informando de lo ocurrido a clientes, empleados y distribuidores, y lamentando el fallecimiento de su presidente «con profunda tristeza». Según ha podido saber Diario LA RIOJA, Enrique Martínez de Quel poseía un caballo desde hace nueve años y montaba a menudo, unas tres veces por semana, por lo que era un jinete experto. Durante uno de esos frecuentes paseos con su propio caballo, en la tarde del miércoles, junto a un amigo, en un momento dado se desequilibró, cayó y tuvo la mala suerte de golpearse en la cabeza.
La familia Martínez de Quel reconoció ayer estar «en 'shock'», sin comprender aún lo sucedido. Amigos suyos aficionados a la hípica se mostraron igual de consternados por la fatalidad. Allegados a la familia aseguraron que el suceso fue fruto de un desafortunado accidente, que no fue culpa ni del caballo ni del jinete. El accidente ocurrió en el camino viejo que conecta Alberite y Villamediana, en paralelo a la carretera LR-255, muy frecuentada por ciclistas, paseantes y jinetes, y rodeada de fincas de recreo y campos de cultivo. A las 18.58 se recibió el aviso en los servicios de emergencia y hasta el lugar del accidente se trasladó tanto la Guardia Civil como una ambulancia, que trasladó al herido al Hospital San Pedro de Logroño, donde falleció al día siguiente, ayer jueves por la mañana.
Julio Enrique Martínez de Quel Martínez Losa heredó la empresa familiar Martínez de Quel fundada por sus padres en 1983, expandiéndose en los años siguientes a Burgos, Pamplona, Bilbao, Castro Urdiales, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. Lo que empezó con una pescadería en Arnedo y continuó con un puesto de pescado fresco en Merca Rioja se convirtió en una empresa que distribuye más de mil referencias de pescado, especializada en productos congelados, con sede en Logroño y que cuenta ya con más de 300 empleados. El mundo empresarial riojano pierde así a uno de sus referentes, el presidente de la que es una de las empresas familiares más representativas de la región.
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