Secciones
Servicios
Destacamos
La invasión de Ucrania está revelando de manera descarnada el grave déficit energético que padece Europa. Es como si de pronto Putin hubiera retirado el velo que cubría un problema sangrante que nadie quería ver. Al contrario que la mayoría de los países de ... la UE, España apenas recibe gas procedente de Rusia, pero sí de Argelia, y tal vez esta dependencia energética explique extraños sucesos como la hospitalización en Logroño bajo nombre supuesto del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, enemigo de Marruecos y protegido por Argel. La transición ecológica, ya de por sí complicada, se ha visto entorpecida por la pandemia primero y ahora por la guerra, que ha disparado los precios de la electricidad y de los carburantes. Aunque en España hay bolsas importantes de gas natural en el subsuelo, solo hay cuatro plantas autorizadas para extraerlo: tres en Andalucía y una en La Rioja. A esto hay que sumar las instalaciones que obtienen biogás mediante la descomposición de materia orgánica.
La central de Sotés es, con mucha diferencia, la más activa de todas. El año pasado, de las entrañas del Moncalvillo salió el 82% de todo el gas extraído en España. La cifra, no obstante, supone una caída del 22,8% con respecto a 2020 y del 74,8% si tomamos como referencia el año 2019, cuando se marcó el récord de su todavía joven historia, con la generación de 1.431,8 gigavatios/hora.
Según los estudios técnicos, la magnitud de la bolsa de gas que se esconde bajo el suelo de los municipios de Sotés y de Hornos de Moncalvillo alcanza los 3.000 millones de metros cúbicos, con lo que se estima que todavía falta más del 80% por extraer. Sin embargo, pese a que la planta sigue funcionando con normalidad, se necesita la construcción de un segundo pozo para acceder en mejores condiciones al material. «Estamos realizando los estudios técnicos y esperando los permisos del Ministerio», señala Luis Carmona, director del yacimiento Viura. No resulta un empeño sencillo. Construir un nuevo pozo, que debe penetrar a más de cuatro kilómetros de profundidad, requiere una inversión de unos 20 millones de euros. La pandemia también supuso un importante frenazo, ya que, según indica Carmona, el 90% de los contratistas y de los materiales que se requieren para una infraestructura de estas características proceden del extranjero.
Aunque la crisis gasística ha hecho girar los ojos hacia la explotación sotesina –la mayor de España–, Carmona afirma que la marcha del proyecto «tiene vida propia» y camina de manera independiente a la actual coyuntura. El Ministerio de Transición Ecológica aprobó el pasado año una ley por la que se prohibía la apertura en España de nuevas plantas de extracción gasística, pero esta reforma legal no afecta a Viura, que tiene permiso de explotación hasta el año 2047. La apertura de un segundo pozo permitiría acceder en mejores condiciones a la bolsa de gas y elevar de manera sustancial la producción.
No obstante, la contribución de Sotés no remedia el acusadísimo déficit gasístico que padece España. El año pasado, el gas riojano apenas cubrió el 0,09% de la demanda nacional, que alcanzó los 378,5 teravatios/hora. En su ejercicio más notable, el de 2019, Viura alcanzó a suministrar el 0,35% del consumo total español. Se calcula que toda la bolsa del Moncalvillo –esos 3.000 millones de metros cúbicos– equivale a unos cinco años de consumo en La Rioja, aunque solo supone el 10% de la demanda anual en España.
Tres empresas forman el consorcio que se encarga de la explotación gasística Viura: Unión Fenosa Gas, ahora participada por Naturgy y por la italiana ENI, la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), que tiene un 37%, y la firma Oil & Gas Skills, con un 3,5%. El Gobierno de La Rioja renunció en el año 2010 a entrar en el proyecto, aunque la Ley de Hidrocarburos del año 2015 sí recoge que la comunidad autónoma y los ayuntamientos de las zonas afectadas por la explotación deben recibir una compensación del Estado que oscila entre el 1% y el 2% del valor del gas extraído. Según fuentes de la Consejería de Hacienda, el pasado mes de septiembre se reclamó al Ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Energía, la entrega de 1,5 millones de euros por el gas ya extraído. La subida de los precios en los últimos meses ha repercutido asimismo en un incremento de lo que ingresa el Estado en concepto de impuestos y también, por lo tanto, de lo que este debería derivar tanto a la comunidad autónoma como a los ayuntamientos afectados. Por el momento, según el Gobierno regional, continúan las conversaciones con el Ejecutivo nacional sobre este punto. Del mismo modo, más de 800 propietarios de fincas en el área de Sotés y Moncalvillo tienen derecho a una compensación que se determina en función del gas extraído y de sus precios.
El yacimiento Viura se descubrió en julio del año 2010, tras la realización de los sondeos exploratorios, y comenzó a explotarse en 2016.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.