«Le explicamos que estaba detenida por asesinato y nos dijo: 'No me sorprende'»

En ese encuentro con la acusada en el centro hospitalario, los agentes le preguntaron por su madre, que ese día todavía estaba desaparecida, e incurrió, según este testigo, en varias contradicciones respecto de las horas en las que Olga Febles habría abandonado el establecimiento en el que se alojaba junto a su hija y su nieta desde primera hora de la mañana del domingo 26 de enero.

Primero explicó que su progenitora había salido del hotel para fumar a las 7.15 horas del lunes 27 y que ella fue a buscarla y a comprar cruasanes. No encontró a su madre ni tampoco los cruasanes porque les confesó que no conocía bien la ciudad. Poco después comentó que había salido del establecimiento a las 9.15 horas, «pero como si se hubiera ido, no como si hubiera salido a fumar», matizó.

Poco a poco y de forma «espontánea», ha precisado el agente, Adriana Ugueto empezó a relatarles que su hija «había tenido fiebre la noche anterior, que había pasado mala noche y que se había ido de madrugada». Fue ella quien empezó a hablar de su hija sin que los agentes que acudieron al hospital, como así lo han recalcadao en la vista, le preguntaran nada al respecto.

Antes de la detención,ha explicado que hablaron con los médicos que atendían a la procesada para informarles de lo que iban a hacer y que a partir de ese momento estaría custodiada por la policía. Los doctores no les pusieron «ningún impedimento ni ninguna traba», señaló. Y cuando llegó el momento de la detención, «Adriana estaba un poco ensimismada, pero era plenamente consciente de lo que hacía y decía», recalcó. La declaración formal no se la tomaron hasta el 30 de enero, cuando recibió el alta médica.

Al día siguiente, este mismo testigo participó en el operativo de búsqueda de Olga Febles en el Ebro. Preguntado por qué centraron la batida en esa zona, ha comentado que era una hipótesis plausible porque en Logroño «muchos suicidas utilizan el Ebro», pero también porque el marido de la abuela hizo algún comentario al respecto. «Debió decir que si su mujer su había suicidado seguro que estaría en el Ebro», ha detallado.