Las exigencias normativas impulsan la adaptación de los gestores de residuos

Es tiempo de novedades y precisamente por ello, en 2017, se constituyó la Asociación de Gestores de Residuos de La Rioja, que conforman empresas de todo tipo, «desde algunas con tres o cuatro trabajadores a otras con más de sesenta, pero prácticamente todas de carácter familiar», expone Julio García Martínez, presidente de la asociación y gerente de Viguera Gestión de Residuos, empres que se convertirá en centenaria el próximo año. Para Julio García, el primer punto de inflexión que vivió el sector fue en la transición al nuevo siglo. «Entonces muchos residuos se malgestionaban, iban por conductos no adecuados. Las administraciones comenzaron a requerir más y a regular el tema de los residuos peligrosos, surgieron muchas iniciativas en el sector para cubrir esas necesidades».

Otro cambio, más reciente, llegó en La Rioja con la Ley de 2022, «cuyo mayor impacto es que el productor sigue responsabilizándose del residuo en todo el proceso, hasta que finaliza su recorrido, a poder ser convertido de nuevo en una materia prima», señala Julio García, que añade que «otro de los objetivos es lograr una total trazabilidad de todo el proceso y eso requiere una profesionalización y digitalización del sector». Considera el presidente de la Asociación de Gestores de Residuos que existe «una necesidad clara» para reducir y reciclar, «y Europa está exigiendo y va a exigir mucho más, estamos aún a medio camino de donde tenemos que estar».

Los residuos urbanos son los más conocidos por los ciudadanos que cada día se acercan a sus contenedores de orgánico, cartón, envases o de la fracción resto. Pero existe mucho más fuera de ese campo. En 2021, año en el que España generó 115 millones de toneladas de residuos, solamente el 19% correspondía a los hogares. Por sectores, manda la construcción, con el 34%de los generados aquel año, y por tipo de residuos, los minerales, casi la mitad.

La pandemia redujo significativamente el volumen, que pasó de 133 millones de toneladas en 2019 a 105 en el año de la irrupción del covid. Pero la tendencia vuelve a ser al alza pese a los intentos de reducir los desechos de nuestra producción y consumo. La vertiente positiva es que hace una década, solo un tercio de los residuos se reciclaban y hoy son ya la mitad aquellos a los que se da una segunda vida.

Mientras, el sector sigue en movimiento para adaptarse a los cambios, que llegan desde todos los ámbitos, incluida la vertiente de innovación:«Los nuevos materiales sustitutivos del plástico están generando muchas dificultades en las instalaciones de las empresas de gestión, el mercado no está aún tan maduro como para lograr un reciclaje total de ellos. Por otra parte, surgen oportunidades y opciones de reconversiónracias a las normativas que van a fomentar el ecodiseño, la reutilización, el reacondicionamiento...».

Inversión, capacitación de profesionales, sensibilización ambiental y colaboración entre todos los actores implicados son las claves en las que inciden desde las empresas riojanas del sector aprovechando el marco del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra el viernes.