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Ignacio San Miguel, Inés Lacalle, Natalia Hernández y María Vizán se encuentran entre los más de 1.200 alumnos riojanos que se enfrentan hoy a la EBAU. Los cuatro jóvenes de Calahorra se han empleado a fondo en las últimas semanas para superar su última ... prueba para dar el salto a una carrera universitaria. Después de días de 'encierro' en la biblioteca llega el momento de ponerse delante del examen. «Espero estar tranquila y no bloquearme», decía ayer María a las puertas de la biblioteca municipal 'Pedro Gutiérrez', a donde llevan acudiendo varias semanas tanto por la mañana como por la tarde para preparar la prueba.
En su entorno estos días no se habla de otra cosa. «Todo el mundo te pregunta como llevas la EBAU», apuntaba Natalia, al tiempo que reconocía que la recurrencia de la pregunta produce cierto nerviosismo. «Nos meten mucha presión con la EBAU, pero yo creo que al final no va a ser para tanto y los exámenes no serán tan difíciles», sostenía Inés, quien no ha parado de mirar estos días las pruebas realizadas en La Rioja y en otras comunidades autónomas en las últimas convocatorias.
Y es aquí donde el grupo de estudiantes hace una queja. «Los exámenes tenían que ser iguales en todas las comunidades. En otros sitios son mucho más fáciles y eso no es justo para todos, porque los que tienen las pruebas más fáciles tienen más posibilidades de sacar mejores notas», opina Natalia.
Como todos ellos también tienen sus preferencias y esperan que el tema a desarrollar en Literatura sea Federico García Lorca. «En Historia yo preferiría que cayese la Reconquista», apuntaba María. En principio confían afrontar los exámenes «sin muchos nervios». En Calahorra los alumnos se examinan en el pabellón del IES Marco Fabio Quintiliano, en horario de mañana y de tarde.
«Estamos deseando de que acaben cuando antes», coinciden los cuatro, que ya tienen fijados sus planes para el verano. Sus últimas vacaciones antes de su ingreso en la universidad y de un cambio sustancial en sus vidas.
Ignacio, que aún no tiene del todo decidido por qué carrera optar, quiere dedicar los meses estivales a prepararse «el examen B2 First de inglés, e igual -añade- me apunto a un curso para obtener el título de monitor de ocio y tiempo libre».
Inés ha estado enviando currículos para trabajar, «aunque aún no me ha salido nada». Ella quiere estudiar Trabajo Social en Logroño y espera obtener ingresos en el verano para ayudar en casa con el coste de la carrera. María también desea encontrar un trabajo, aunque su proyecto para el próximo curso es «trabajar de 'au pair' en Holanda». «Luego volveré a España para estudiar», precisa. Natalia aprovechará para mejorar su inglés. «Me iré a Inglaterra de voluntaria», comenta la joven, que se matriculará en un Grado de Estudios Ingleses.
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