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El exalcalde de Viguera, Francisco Jalón (PR: 2011-2015) ha vertido toda responsabilidad de los hechos por los que ha sido juzgado sobre la ... secretaria interventora y el abogado que entonces tuvo el Ayuntamiento en el juicio celebrado este miércoles en el Juzgado de Instrucción 3 de Logroño. Francisco Jalón ha sido acusado por el Ministerio Fiscal de cuatro delitos de prevaricación administrativa y otros tantos de malversación de caudales públicos, por los que se enfrenta a una posible pena de hasta 10 años de prisión (5 si el juez lo condena considerando un hecho continuado) y un total de 68 años de inhabilitación para cargo público, además de una posible indemnización al Consistorio.
El fiscal ha expuesto que el Ayuntamiento contrató obras sin secretaria municipal puesto que esta persona había sido cesada por el propio Francisco Jalón en septiembre de 2013 y no fue reincorporada hasta casi un año después. «No entiendo mucho pero hacía lo que el abogado decía», ha expuesto Jalón. «Yo tuve que echar a la secretaria porque se llevaba el dinero y no le importa a nadie», ha añadido después. «Yo propongo las obras y la secretaria hace los trámites. Yo ahí no me meto. Me están preguntando cosas que son de la secretaria. Yo hacía lo que la secretaria me decía», ha justificado el exalcalde de Viguera.
Pero el caso es que el Ayuntamiento de Viguera no tuvo secretaria durante un año (2013-2014) y en ese periodo, sin que se pudieran celebrar plenos ni presentar informes de Intervención, se adjudicaron al menos tres obras (los acondicionamientos del acceso al chorrón y del camino del Molino y el alumbrado público del camino Virgen de Rosario) así como la autorización de una actividad de 'airsoft' en tres parcelas declaradas Monte de Utilidad Pública. A preguntas concretas del fiscal sobre la adjudicación de estas obras el investigado ha realizado divagaciones y paráfrasis que han provocado que el juez le instara varias veces a centrarse en la respuesta. «Hace tanto tiempo que no recuerdo», se ha excusado Jalón. Y el fiscal ha señalado que no hay actas de adjudicación ni contratos de dichas obras.ç
Entre un carrusel de doce testigos que han pasado por la sesión, entre los cuales han hablado vecinos de Viguera, agentes de la Guardia Civil, exconcejales, el exarquitecto y la exsecretaria municipal, así como una economista, tal vez el más revelador ha sido el de un empleado de una de las empresas adjudicatarias de las obras en cuestión y señalado como posible amigo del exalcalde de Viguera, algo que ha negado. «El 99,9% de los pueblos te dan un proyecto de ejecución, lo haces y no te dan un contrato», ha declarado el testigo. «No en este Ayuntamiento, en todos los sitios, el 90% de las veces no tengo contrato, es lo habitual», ha añadido. Por otra parte, la secretaria que fue cesada por Jalón ha señalado que, sin su figura en la Administración local, no se podían celebrar plenos ni contratar obras ni realizar pagos, y ni siquiera se puede aprobar el presupuesto municipal. Y ha confirmado que al reincorporarse, en octubre de 2014, emitió reparos de Intervención a la inversión en unas obras porque la oposición amenazó con denunciar si se pagaba. «No se había seguido el procedimiento establecido. El alcalde sabe las normas de funcionamiento de un Ayuntamiento. Normalmente lo sabe porque a partir de la obra que se quiere hacer se busca el procedimiento», ha señalado la exsecretaria.
En las conclusiones, el fiscal ha insistido en que no hubo ni contratos ni procedimientos en la adjudicación de las obras. «La mejor forma de satisfacer el bien social es cumplir la ley. La actuación injusta se produce en la adjudicación del contrato, no formalizándolo ni siguiendo las obras. Contrató el alcalde, como ha reconocido, pese a no poder hacerlo, solo puede hacerlo el pleno, precisamente para no comprometer a la Administración», ha expuesto el fiscal, quien ha solicitado una pena de hasta 10 años de prisión (5 si se considera un delito continuado) y un total de 68 años de inhabilitación para cargo público, además de una indemnización por perjuicio al Ayuntamiento de Viguera. Por parte de la acusación particular, cuya petición es similar, la letrada ha afirmado que «queda desvirtuada la presunción de inocencia» porque, ha considerado, Jalón «actuaba con total tipo de arbitrariedad, el objetivo era favorecer a su familia, amigos y a sí mismo».
Sin embargo, la defensa, aunque ha reconocido que «las actuaciones contravienen la legalidad en la adjudicación de obras», también ha considerado que «no constituyen un delito de prevaricación, estuvo guiado en todo momento por el abogado». Además, la defensora ha señalado que Jalón instó varias veces a la Dirección General de Política Local a que sustituyera a la secretaria cesada. «Los concejales se encontraron en una situación en la que hay que tomar decisiones, pero no con arbitrariedad, seguramente se vieron abocados a la ilegalidad», ha añadido la abogada. También ha negado la presunta malversación: «Lo sería si fuera a beneficio de Jalón o con ánimo de lucro, pero no es el caso». «No habiendo movimiento de caudales públicos, no hay delito de malversación», ha advertido la abogada solicitando una sentencia absolutoria aplicando el atenuante de los años transcurridos desde los hechos hasta el día del juicio, nada menos que una década.
En el turno final de palabra Francisco Jalón ha insistido en su inocencia. «Lo que he hecho es a beneficio del pueblo. El Ayuntamiento me ha costado dinero», ha declarado. Y en cuanto a su posible relación con alguno de los empresarios que resultaron adjudicatarios de las obras, ha negado la amistad. «Un amigo es casi más que un familiar. Si me han visto con él es por trabajo. Y si ha venido a mi casa es a darme el pésame cuando murió mi hijo», ha concluido el exalcalde de Viguera.
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