La mayor longitud de las calles se asocia con menor sedentarismo. J. R.
SALUD

Un estudio evidencia que el entorno urbano condiciona el deporte de las personas con EPOC

La investigación, liderada por el ISGlobal, revela que los pacientes que viven cerca de las calles peatonales más largas caminan más

LA RIOJA

Sábado, 15 de octubre 2022, 02:00

La actividad física que realizan las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y su capacidad a la hora de llevarla a cabo puede estar relacionada con la densidad de la población, la longitud de las calles peatonales, la pendiente y la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2) del lugar en el que viven. Estas son solo algunas de las principales conclusiones del estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación 'la Caixa'.

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La investigación, publicada en la revista 'Enviromental Research', asocia una mayor densidad de la población con un menor número de pasos, con más tiempo de sedentarismo y con una peor capacidad para realizar ejercicio de los pacientes –fue más fuerte en las personas que presentaron síntomas de depresión–. La mayor longitud de las calles peatonales se relacionó con más pasos y con menor tiempo de sedentarismo; una pendiente pronunciada, con una mayor capacidad de ejercicio y, unos niveles más altos de NO2, con mayor tiempo de sedentarismo y dificultad para el deporte.

El equipo investigador concluye que estos factores ambientales del vecindario deberían tenerse en cuenta en los contactos clínicos con los pacientes a la hora de desarrollar políticas de planificación urbana y de transporte destinadas a promover la actividad física en personas con enfermedades crónicas. En el caso de la EPOC, la inactividad afecta de manera negativa al pronóstico de los pacientes, de ahí que se les recomiende realizar deporte y comprender qué factores ajenos a la enfermedad pueden influir en sus hábitos deportivos.

Estrategias

Estos hallazgos tienen, como resalta Judith García-Aymerich, última autora del estudio y jefa del programa de Enfermedades no transmisibles y medioambiente del ISGlobal, «implicaciones para la investigación, la gestión clínica y la política sanitaria urbana». De hecho, «permitirán desarrollar estrategias para promover eficazmente la actividad física en los pacientes con EPOC». Algunas recomendaciones son caminar en barrios con colinas y mitigar los efectos negativos de la contaminación. El equipo investigador también señala la importancia de abordar los sentimientos de vulnerabilidad de los pacientes con EPOC, que les limitan a la hora de hacer deporte.

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