«En todos los estrella Michelín tenemos alumnos»

El profesor Pedro Antolín asegura que la demanda «es bestial» y el 99% encuentra trabajo

Á. A.

LOGROÑO.

Lunes, 21 de marzo 2022, 01:00

El 99% del alumnado de la Escuela de Santo Domingo encuentra trabajo «porque la demanda es bestial, continuamente nos están solicitando trabajadores. Llegan ofertas de toda España y del extranjero», resume Pedro Antolín, profesor con 20 años de experiencia en la docencia de Cocina y ... Pastelería. «En todos los restaurantes con estrellas Michelín hay alumnos nuestros, están en Mugaritz, con los Hermanos Roca, en Subijana...», enumera una larga lista, sin olvidar aquellos que han salido por el mundo y han desarrollado proyectos gastronómicos de renombre en países como Dubai. Estudiar hostelería prácticamente se ha convertido en un trampolín hacia un puesto de trabajo. Incluso cada vez son más los universitarios que, tras terminar sus estudios, se replantean sus prioridades y su vocación y ponen rumbo a Santo Domingo. Cada año la lista de aspirantes a cursar las clases de Cocina desborda la capacidad de la Escuela, algo que no ocurre sin embargo con el curso que prepara para trabajar en sala. «Es el problema histórico que arrastra la Escuela, que todos los alumnos quieren hacer cocina y luego andamos muy justos de alumnos que quieran hacer servicio de restaurante, y eso que el empresariado riojano nos solicita constantemente este tipo de perfil», señala el docente.

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Antolín se siente orgulloso de la larga lista de alumnos que han salido de las cocinas de Santo Domingo y hoy en día se encuentran entre los chefs más prestigiosos. Iñaki Murua, propietario del restaurante Ikaro, con una estrella Michelín, es uno de ellos. «Hay trabajo, pero el sector busca gente formada», asegura Murua, por lo que aplaude la iniciativa de implantar unos estudios oficiales de cocina en Logroño. «La hostelería es un sector al que tradicionalmente se metía mucha gente sin estudios. Pero en esto, como puede ocurrir en un despacho de abogados, no todo el mundo vale», defiende el cocinero riojano-alavés, al tiempo que valora la apuesta por Logroño. «En Santo Domingo casi todos éramos de Logroño y había alumnos de La Rioja Baja que empleaban en desplazarse una hora cada día».

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