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A veces ocurre, llegas a un lugar, crees saber donde estás pero, en realidad, estás en otra parte. Parece imposible pero es posible. Son los denominados enclavados, como el Vaticano y San Marino, espacios inmersos en un territorio sin pertenecer a él. No se trata de lugares como Montenegro de Cameros, que pertenece a Soria, o Viloria de Rioja, en Burgos, sino que se asemejan más al condado de Treviño, la comarca burgalesa sumergida en Álava, en La Rioja.
El Ternero y Sajuela. Miranda de Ebro (Burgos) en Sajazarra
Juan Miguel García
Alcalde de Sajazarra
«La peculiaridad es que Sajazarra está partido en dos por El Ternero, que tendría que ser La Rioja», opina Juan Miguel García, alcalde de Sajazarra, quien reconoce que actualmente no hay relación administrativa, fruto de algunos conflictos en legislaturas y con equipos de Gobierno anteriores. «Todas las gestiones administrativas las realizan en Miranda, no dependen para nada de Sajazarra», indica el alcalde, aunque, a nivel de competencia municipal, García advierte de que hay un camino por el que transitan los agricultores del pueblo que necesita un arreglo, pero pertenece y depende de Miranda.
San Martín de Berberana. Agoncillo en Arrúbal
La singularidad de San Martín de Berberana, antigua aldea y actual finca de Agoncillo, es que se encuentra en Arrúbal. También tiene explicación histórica. Arrúbal y San Martín pertenecieron a Agoncillo hasta 1953, cuando la movilización de los colonos que trabajaban las tierras para el marqués de Santillana, propietario de los cultivos de Arrúbal, propició la independencia, a la que no se sumó San Martín. Así, dentro de Arrúbal hay 900 hectáreas que pertenecen a Agoncillo, hoy perales y próximamente parques solares pero antaño esparragueras, pozas de agua sulfurosa y minas de sal.
«Hasta ahora no nos había procurado ni beneficio ni perjuicio, tan solo hemos tenido que mantener los accesos y el Camino Ignaciano que pasa por allí, pero la instalación de placas fotovoltaicas nos puede hacer cobrar más de 2 millones de euros en impuestos, más 500.000 al año», anuncia Encarna Fuertes, alcaldesa de Agoncillo. Cinco empresas están interesadas en explotar las antiguas tierras de cultivo.
Encarna Fuertes
Alcaldesa de Agoncillo
Más insólito es un terreno aledaño que comparten Arrúbal y Agoncillo pero que durante décadas reclamó la vecina Mendavia (Navarra), al otro lado del Ebro. En la división territorial del siglo XIX accidentes geográficos como Sierra Cantabria y el Ebro ejercían de frontera natural. Mendavia defendía que el cauce del río se ha movido, adentrándose en Navarra y restándole un espacio que sumaba La Rioja. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas dio la razón a los navarros en 2016 pero el de Política Territorial y Función Pública anuló esa orden en 2020 estimando que «la línea límite jurisdiccional es el eje actual de las aguas corrientes del río Ebro».
Ermita de San Marcos. Albelda de Iregua en Clavijo
El caso de la ermita de San Marcos, en Clavijo, tiene un trasfondo legendario. El templo es lo único que queda de la desaparecida aldea clavijeña Santa Fe de Palazuelos, sin embargo, pertenece a Albelda de Iregua. Tal es así que en 1986 fue restaurada gracias a un convenio firmado por el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento albeldense. Ya en el siglo XIV Palazuelos estaba despoblada tras la epidemia de la peste negra. La leyenda dice que los albeldenses alimentaron al último superviviente de la pandemia que quedó allí, y que en agradecimiento la localidad ostenta la titularidad de la ermita, con la condición de acudir allí en romería cada 25 de abril o, si no, la perderá.
Pedro Muro
Alcalde de Clavijo
«La disfrutamos nosotros, porque está más cerca de La Unión, pero es verdad que la cuida Albelda. Las relaciones siempre han sido buenas», explica Pedro Muro, alcalde de Clavijo. Para acceder a la ermita de Albelda inevitablemente hay que pasar por Clavijo. «No nos importa, nosotros tenemos mucho patrimonio y la sentimos como propia, aunque Albelda la restauró y la cuida», explica Pedro Muro.
La Ribaza. Villamediana en Logroño
Tal vez el lugar más rocambolesco sea el de la calle La Ribaza del barrio La Estrella de Logroño que, pese a pertenecer al núcleo urbano de la capital riojana, en realidad es Villamediana. La última parte de la calle Piqueras, los edificios junto a Puente Madre, pertenecen al municipio vecino. De hecho, hace algunos meses el Ayuntamiento villametrense colocó unos carteles que indican la pertenencia. El Consistorio estima que hay cerca de 200 vecinos en la zona y 70 viviendas.
Rubén Gutiérrez
Alcalde de Villamediana
«A todos los efectos dependen de Villamediana, aquí pagan el agua, las basuras, el alcantarillado... y vienen a votar aquí», informa el alcalde, Rubén Gutiérrez. «Parece Logroño pero es Villamediana. Nosotros nos encargamos de todos los servicios: limpieza, iluminación...», advierte Gutiérrez. El alcalde cuenta cómo se empezó a construir allí por cercanía y continuidad de la propia ciudad: «Al final, la demografía no entiende si es un territorio u otro»
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Sara I. Belled y Jorge Marzo
Estela López y Sergio Martínez | Logroño
Melchor Sáiz-Pardo
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