El esperado reencuentro de la familia de Corta

Cuando uno pertenece a una familia numerosa, de varias generaciones, se encuentra con numerosas complejidades para reencontrarse con sus seres queridos. Tratar de ponerse todos de acuerdo para encajar una fecha en el calendario no resulta nada sencillo, y menos aún, cuando esta se compone de más de cien miembros. Este es el caso de la familia de Corta que, por primera vez, se ha reunido este sábado en torno a una mesa del restaurante Delicatto de Logroño, en la que se han juntado cuatro generaciones que han acudido al citado restaurante con el principal objetivo de verse y de conocer a los descendientes de otros parientes cercanos.

Todo empezó, como explica Iván de Corta, que pertenece a la segunda generación, con unos mensajes a través de WhatsApp. «Nos juntamos en un grupo de WhatsApp varios primos (de los que casi todos somos carnales) y que, de vez en cuando, hacemos alguna comida o alguna cena para vernos, porque aunque estamos en Logroño o alrededores, no podemos juntarnos porque somos muchos», recuerda mientras apunta que fue su prima pequeña Liliana la que organizó este gran evento familiar, al que han acudido más de 70 personas.

Fue ella, en concreto, la que «empezó a darle vueltas para ver si podíamos reunirnos todos un día con nuestros padres, abuelos..., porque, por desgracia, si no ocurre una desgracia, como un fallecimiento o alguna cosa rara, no nos vemos». Sin embargo, no resultó nada sencillo. «Éramos tantos que no había manera», asegura mientras añade que, ante esta difícil coyuntura, les propuso «poner una fecha, que ella se encargaba de buscarlo todo, de decirnos qué hacer..., y esta va a ser la primera vez que hacemos esta celebración, en la que nos vamos a juntar padres, hijos, nietos y bisnietos de la familia de Corta».

En este sentido, expone que «la manera de reunirse tiene que ser esta porque si no, no hay un sitio en el que quepamos tantos». «Antes, cuando éramos pequeños, íbamos a casa de mis abuelos, pero luego te vas disgregando, vas teniendo más familia y al es imposible hacerlo», lamenta mientras apunta que lo más importante de esta celebración es que «mis tíos carnales conozcan a mis hijos». «Vamos desde mayores, hasta hijos de primos, recién nacidos... habrá alguno que no conozca al descendiente del otro; por eso también se hace esta comida».

Este sábado, sin embargo, por distintas circunstancias, «estaremos unos setenta y pico en la comida, porque siempre te falla gente, primos carnales, porque somos una familia bastante extensa», explica mientras apunta que «si hay alguien que se apellida de Corta es familia nuestra, por la particularidad del apellido» y porque «mi abuelo y mi padre descienden de Cañas y mi abuela de Ventosa». «Es una familia súper extensa, igual somos ciento y pico», resalta.

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