El espacio para crecer de Parkinson Rioja

Parkinson Rioja ha estrenado su nueva sede con cinta, con sus amigos moteros de Los Berones, que no han querido perderse el evento, con folclore navarro y, sobre todo, con mucha ilusión. Porque la puerta que han abierto este viernes en Doctores Castroviejo 36, en pleno Paseo de las Cien Tiendas de Logroño, les supone poder ofrecer más servicios a un colectivo, el de sus asociados, que ha aumentado y que precisa otras cosas.

Desde 2015, la entidad se ocupa en Lardero de familias jóvenes con hijos. El plan para el local logroñés pasa por atender otro perfil de afectado, que ha crecido lo suyo en el seno de la asociación, y para el que se proponen ofrecer fisioterapia, logopedia y apoyo psicológico, así como talleres por la tarde y psicomotricidad.

César Ochoa, presidente de Parkinson Rioja, ha hecho de anfitrión para el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, y el alcalde logroñés, Pablo Hermoso de Mendoza, que han acudido a la inauguración del local y fueron los encargados del simbólico corte de la cinta.

Ha recordado Ochoa que, si bien el 10 por ciento de los afectados tiene menos de 40 años, es a partir de los 60 cuando el parkinson se manifiesta con más frecuencia. En total, pueden ser hasta 2.200 los riojanos que lo padezcan, calculó él. Entre los planes próximos, alguna conferencia sobre un tratamiento experimental con ultrasonidos focalizados de alta intensidad que está dando resultados en algunos perfiles.

En su charla de apertura de la nueva sede, el presidente de Parkinson Rioja ha hablado de cómo esta dolencia no avisa, de cómo nadie está preparado para un diagnóstico así y de aprender a vivir con ello.

Los responsables públicos, por su parte, les han deseado lo mejor en la nueva andadura y han ofrecido el respaldo de las instituciones a las que representan. Y, tijera en mano, han abierto simbólicamente la puerta del establecimiento que, desde ahora, atenderá de otra manera a afectados de parkinson y a sus familias.

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