«La escuela de pastores es un primer paso para grandes cambios en el futuro»

- ¿El reto demográfico es un desafío?

- Sin duda, es un desafío enorme que tiene el país, pero la demografía al final es como la punta del iceberg, lo que vemos. Pero debajo de eso hay una cuestión que es mucho más compleja que tiene que ver con la gestión territorial, con la evolución de la economía y del conjunto de la sociedad, y que de alguna manera en este proceso, se han orillado toda una serie de territorios que han quedado al margen del progreso, del desarrollo y que nos han conducido a que una parte muy importante de nuestro país, el 70%, han ido perdiendo capacidad de desarrollarse y de seguir el ritmo de la sociedad actual. Se ha abierto una brecha enorme entre lo urbano y lo rural que es lo que pretendemos mitigar con las políticas que hemos puesto en marcha en estos dos últimos años.

- Dentro de ese concepto de reto demográfico, ¿qué urge más?

- Hay distintas urgencias. Tenemos una serie de brechas que son claves y son las que tenemos que restañar. Por una parte hay un tema generacional que es muy importante, si no hay jóvenes y no hay mujeres, que es la brecha de género, tenemos un problema serio. En ese sentido, atraer a esa nueva población a los pueblos requiere de toda una serie de elementos que hagan de ellos territorios amables, que se pueda conciliar, donde haya acceso a los servicios, a la formación, donde haya acceso a ese otro elemento, que también supone una brecha, que es la cuestión digital. Nadie quiere ir a un sitio donde no tenga esa capacidad de conexión porque al final, mucha de la gente que quiere ir a estos sitios quiere trabajar en el entorno digital. Estamos trabajando en ese sentido y hemos hecho avances importantes. Necesitamos diversificar la economía y hacer que estos territorios sean competitivos de una forma distinta, centrada más en su capacidad de ofrecer calidad de vida y elementos distintos a los que ofrece la ciudad.

- ¿Qué se está haciendo para reducir la brecha digital?

- Hay una inversión pública importantísima, se han destinado en el último ejercicio más de 250 millones de euros para reforzar los contratos con la empresa privada de territorios donde el mercado no garantiza un resultado económico interesante para las empresas. En ese sentido se ha reducido en 13 puntos la brecha entre lo rural y lo urbano y la idea es que en 2023 el 95% del territorio esté conectado y a una velocidad de 100 megas. Ese horizonte era para el 2025 y parece que vamos a poder acortarlo al 2023. Esa es una de las grandes claves, la apuesta de lo público a favor de lo rural. Si la política pública no apuesta por lo rural, el medio rural, en términos de competitividad de mercado, no va a ser capaz de tener resultados de equidad respecto a lo urbano.

- Una de las quejas de los pueblos más pequeños, es la falta de servicios.

- Es evidente y esa es una cuestión que yo intento reflexionar junto con los alcaldes, que los servicios son imprescindibles es evidente. Pero también es de perogrullo que no vamos a tener un hospital en cada pueblo, grandes infraestructuras en cada pueblo, hay que entender que los recursos son limitados. Ahí es donde la innovación y la digitalización pueden tener un papel importante. Domotizar las viviendas de las personas mayores como estamos haciendo en algunos pueblos de Extremadura, es garantizar esa atención que necesitan las personas mayores y que al mismo tiempo les va a permitir quedarse en sus casas sin necesidad de acudir con tanta frecuencia al ambulatorio, por ejemplo. Eso requiere personas, no solamente máquinas, necesitamos que detrás de ellas haya alma, haya proyecto y haya también una visión de proyecto, y eso lo tienen que dar las administraciones locales, nosotros vamos a ayudar a los pueblos pequeños.

- El movimiento de población urbana hacia el mundo rural, ¿persistirá o será moda pasajera?

- En este momento la búsqueda de una nueva forma de vida en lo rural es algo condicionado por la experiencia del Covid. La ciudad es cara y vivir allí tiene sus dificultades. Hay una sensibilidad social que está pidiendo vivir de otra manera, la cuestión es que el ámbito rural ofrezca unas condiciones razonables. Hemos puesto en marcha las ayudas para la innovación territorial, para que los alcaldes y alcaldesas que quiera desde sus pueblos lanzar proyectos que tengan capacidad innovadora. Además ahora vamos a lanzar el fondo para el apoyo a la bio economía, destinado para territorios como este, cerca de espacios forestales y para ello hay 80 millones de euros para temas como el agro pastoralismo, gestión forestal, etcétera.

- ¿Qué le parece este proyecto de escuela de pastores?

- Me parece muy interesante. Para abordar todo el tema de la despoblación, la vertebración territorial... tenemos que trabajar en muchas escalas. Es como la revitalización de una cultura que siempre ha estado aquí. Estoy convencido de que es un primer paso para grandes cambios en el futuro