¿Por qué ir a Escolapios?

Porque me atrevo a decirlo, porque sin ser madre todavía, sabía que mis hijos irían a ESCOLAPIOS, porque no cabía ninguna duda de que era mi casa, de que quería que fuera su casa y porque sabía que la elección que un día hicieron mis padres sería la misma que yo elegiría para mis hijos.

Por su formación en valores, porque crecí como persona, porque me arroparon en esa inmensa familia y porque me enseñaron que un abrazo a tiempo cura cualquier dificultad.

Hoy me atrevo a decir que después de mis 38 años confío en su educación, en sus valores, en sus docentes, en sus proyectos sociales, en su gestión, en sus actividades, en la inclusión de las familias y, sobre todo confío, porque veo en los ojos de mis hijos y de sus amigos la ilusión de un niño que es feliz en el colegio.

Porque veo en sus acciones la influencia de un buen profesional que prioriza la felicidad de un niño, que le ayuda a aprender desde su centro de interés, que respeta sus ritmos de aprendizaje, que le apoya y le orienta de una forma personalizada y que como no podía ser de otra manera les educa a crecer como personas.

Porque escucho canciones y expresiones en inglés que me hace viajar, porque vuelvo a degustar con ellos una comida familiar hecha con mucho cariño en esta casa, porque les veo hacer deporte rodeados de exalumnos que vuelven a su polideportivo voluntariamente con sus valores deportivos, porque cuidan de mis hijos desde antes de empezar las clases, les acompañan a sus aulas y les dan los buenos días cada mañana con una inmensa sonrisa.

Porque hago talleres con ellos en los cuales nuestros hijos se sienten orgullosos, uniendo siempre lazos familia escuela, para formar entre todos una familia con mayúsculas en la que nos ayudamos y apoyamos sin pensar.

Porque comparto tardes de patio llenas de diversión y convivencia entre niños, padres y madres.

Porque aprenden sin darse cuenta, porque respetan desde la admiración y porque crecen rodeados de amor hasta que salen del Colegio y mucho más allá.

Porque veo como siguen su formación personal entre estas mismas paredes con actividades educativas en su tiempo libre gracias al Movimiento Calasanz.

Porque sé que volverán como lo hice yo, porque sé que su educación calará hondo y porque sé que desde cualquier lugar siempre sentirán que son ESCOLAPIOS.

Simplemente porque Escolapios es mucho más que un Colegio.