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A primera hora de esta tarde, Conrado Escobar (de viaje fuera de Logroño) aún no había tenido ocasión de hablar con Cuca Gamarra (de viaje en Madrid), así que el intercambio de parabienes debería aguardar todavía un rato. Sí que recordaba, en conversación telefónica ... con Diario La Rioja, que el mismo viernes se apresuró a felicitar a la todavía alcaldesa de Logroño por su designación como candidata al Congreso, cumpliendo unas normas elementales de cortesías pese a las diferencias registradas entre ambos en los últimos meses. «Gamarra está haciendo una magnífica gestión», ha subrayado el nuevo cabeza de lista del PP al Ayuntamiento logroñés. «El municipalismo y Logroño le deben mucho, es uno de los mayores activos del partido a nivel nacional«, ha añadido.
Escobar no ha ocultado, bien que tácitamente, que su nombramiento era una obviedad desde que este viernes el PP movió su banquillo y envió a Gamarra a Madrid, aunque ha sido muy cuidadoso en sus primeras declaraciones desde que a media mañana un comunicado de ocho líneas anunciara su elección. «Con independencia de respetar los ritmos del partido«, ha reconocido su »sorpresa contenida« y recalcado insistentemente su »especial satisfacción« por encabezar la candidatura del PP »como logroñés«. »Es la ciudad en que he vivido y en donde me he criado«, ha señalado. »Este reto me apasiona«.
Ya metido en profundidad, durante la conversación con este periódico Escobar, todavía consejero del Gobierno de La Rioja, ha reiterado una serie de ideas que deberían vertebrar su campaña. En especial, la noción de proximidad. «El sello de la campaña será el contacto cercano con el vecino«, ha afirmado. Un desafío que pretende afrontar a través de dos valores sobre los que también se ha extendido: su »orgullo« por liderar la lista de su partido y, por otro lado, el concepto de »respeto«, que a su juicio debe hacerse extensible tanto a la propia Gamarra como al grupo de concejales del PP en el salón de plenos (»Un equipazo«, ha asegurado) y al resto de rivales del arco político. »El respeto entre todos tiene que ser clave en este momento de alta intensidad política«, ha declarado.
En sus palabras, Escobar ha retornado una y otra vez a proclamar su intención de imprimir una identidad personal a su quehacer como candidato, esa idea de «cercanía» que le sirve como divisa. «La política municipal requiere capilaridad, atención al detalle, casi al microdetalle. Requiere lo que yo quiero implantar, el contacto personal con los vecinos, es decir, dialogar y huir de planteamientos exagerados o aparatosos». ¿Se refiere a Vox? Porque Escobar no es ajeno a la atomización del ecosistema político, que le obligará a competir por el voto en los caladeros de la derecha con rivales recién llegados. «Bueno, frente a otros partidos, nosotros tenemos una posición muy ventajosa: la gestión que han hecho Gamarra y su equipo. Pero es que además de ser una gestión muy solvente, a mí también me ayuda la marca del PP. Eso te da una gran fortaleza«. Y ha agregado: »Hemos visto en el Parlamento de La Rioja esta legislatura ese mismo escenario de fragmentación pero con diálogo hemos conseguido sacar adelante leyes de gran importancia para mejorar la vida de los riojanos«.
Pregunta final. ¿Compensa su designación todos los sinsabores de los últimos meses, luego de que fuera postergado en beneficio de Gamarra al frente de la candidatura del PP? Como respuesta, un largo silencio. Y esta frase que admite todo tipo de interpretaciones: «En política hay que hacer bien lo que toca en cada momento«.
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