Escaso apoyo de los chalecos amarillos en el juzgado al ganadero detenido

En cualquier caso, Eduardo Herreros, portavoz del colectivo ha mostrado todo su respaldo al ganadero de Lumbreras: «Empezamos todos juntos y lo terminaremos todos juntos. Algunos valoran más las labores que apoyar a nuestros compañeros, pero los que estamos estamos a muerte con él». Cree que el procesado es un «cabeza de turco» en este caso y lamenta las numerosas denuncias existentes. Por eso ha pedido a la Delegación del Gobierno «que deje de presionar a las fuerzas policiales para que sigan aumentando las denuncias».

Los hechos por los que ha sido juzgado el ganadero de Lumbreras ocurrieron en torno a las 11.30 horas del 6 de febrero. Según la versión de la Fiscalía, los agentes requirieron al conductor de un vehículo, parado en la vía pública a la altura del número 5 de Vara de Rey, que no bloquease el único carril que en ese momento estaba libre para la circulación. Al hacer caso omiso, uno de los agentes se acercó al vehículo y cuando se encontraba al lado para volver a pedirle que reanudase la marcha, el coche aceleró de forma brusca y en dirección al policía, que tuvo apartarse rápidamente para no ser atropellado.

Pocos metros después fue localizado en la calle Muro de Cervantes y le hicieron señales para que detuviese el vehículo, según la versión policial. A medida que se acercaba a los agentes, el conductor no aminoró la marcha y los agentes debieron saltar a ambos lados del vehículo para no ser arrollados, como relatan fuentes municipales y desmiente el imputado. Tras lograr arrinconar al vehículo, los agentes de la Policía Local aseguran que tuvieron que sacar al ganadero del vehículo (la defensa sostiene que salió por su propio pie), para reducirle tras unos minutos de forcejeo que fueron grabados por varios viandantes.