«El escaño de Andreu ha salido muy caro a los riojanos en materia de infraestructuras»

– ¿Qué herencia recibe en cada una de las responsabilidades que conforman su Consejería?

– Estructuralmente nos hemos encontrado unas áreas muy desperdigadas y unas políticas poco coherentes entre sí. Nuestra intención es recuperar la necesaria coordinación para que las medidas en cada una de las líneas sean más ágiles y efectivas.

– Su cartera asume infraestructuras, un área marcada históricamente por sus carencias y ariete constante en el debate partidista. ¿Va a ser posible esta legislatura superar esa dialéctica y ver avances tangibles?

– En lo que está en manos del Gobierno de La Rioja, haremos un esfuerzo inversor importante. En la parte que depende al Ministerio correspondiente, el propósito es ser exigentes con lo que corresponde a La Rioja a la vez que vamos a tender la mano para articular una relación de colaboración con el conjunto del tejido social y productivo riojano, pero también con todas las fuerzas políticas. Porque hablar de infraes- tructuras es hacerlo de una cuestión vital para el desarrollo de nuestra región, y quien no asuma que tenemos un déficit en esa materia es que no quiere verlo. Una posición, por lo tanto, reivindicativa y constructiva conscientes a la vez de que necesitamos realidades. Ahí se enmarca, por ejemplo, el reciente anuncio del presidente de solicitar más conexiones directas en tren con Madrid. No podemos remitirnos continuamente al largo plazo, estar hablando siempre de fechas lejanas en el tiempo, sino de hechos palpables, muchos de los cuales serán realidad en esta legislatura.

– El PP ha gobernado La Rioja durante 24 años, algunos de ellos con los populares también en el Ejecutivo central, y sin embargo la comunidad apenas ha superado su aislamiento. ¿Por qué ahora iba a ser diferente?

– Por supuesto que el objetivo siempre es mejorar, pero también es un hecho que en esos 24 años a los que alude las grandes obras que han visto la luz o están en marcha, como el soterramiento o la estación de autobuses de Logroño, llevan la marca del PP. En cualquier caso, lo que debemos hacer es mirar al futuro y que todos lo proyectos que tenemos encima de la mesa y acumulan retrasos salgan adelante. Para que haya avances efectivos en materia de conexiones es necesario que, cuando alguien va a Madrid sea exigente y rotundo, y estos últimos cuatro años Concha Andreu solo ha ido a alabar y hacer seguidismo del líder. La consecuencia es que ha venido con las manos vacías para la región y su escaño en el Senado nos ha salido muy caro a los riojanos en materia de infraestructuras.

– ¿Será usted más reivindicativo porque el Gobierno no es de su mismo color político?

– Lo voy a ser porque nuestra premisa es la defensa de los intereses de La Rioja que pasa, sí o sí, por unas infraestructuras que estén a la altura de lo que merece esta tierra. Estamos en clara desventaja con comunidades limítrofes y, por lo tanto e independientemente de colores políticos, nuestra obligación es que, esté quien esté en La Moncloa (aún no se ha cerrado la investidura) es reivindicar lo que es justo para La Rioja.

– Habla de avanzar, pero prácticamente su primera decisión ha sido pedir al Ministerio la paralización de un proyecto que ya había dado sus primeros pasos como es la variante de Rincón.

– Avanzar implica hacer las cosas bien y no dejar a nadie atrás. En el asunto de la variante de Rincón no queremos enredamos en clichés y esos titulares que intenta hacer llegar el PSOE de que la obra se va a retrasar 20 años. Con afán de diálogo, lo que hemos planteado al Mitma no es empezar de cero ni retrasar el proyecto, sino redirigirlo de forma que no afecte al conjunto de los rinconeros, su medio de vida, su economía, su paisaje... Si tiene voluntad, el Ministerio está capacitado para redireccionar esta actuación en los plazos más breves posibles.

– La virtual demora en una obra como la variante de Rincón es un retraso endémico en el caso de la llegada de la alta velocidad.

– No renunciamos a la alta velocidad porque se trata de una herramienta crucial, pero tampoco el debate debe encasquillarse en hablar siempre del largo plazo. Es compatible mejorar las conexiones con los trazados actuales y trabajar a la vez por superar un déficit histórico. El retraso en este caso proviene de que en su momento se nos sacó del trazado de la alta velocidad en su momento pero, como le digo, no lo descartamos en absoluto. Se trata de un objetivo a futuro importante para este gobierno que tampoco nos impide mirar el presente y buscar logros más inmediatos. No podemos vivir continuamente en la lejanía del 2050, del 2040, y que eso nos deje atrás respecto a otras comunidades que, por su régimen, nos llevan ventaja.

– ¿Será una de esas concreciones el impulso del aeropuerto de Agoncillo que, casi desde su estreno, está infrautilizado?

– El aeropuerto es un instrumento de desarrollo y comunicaciones muy necesario. Es importante recordarlo como premisa, porque hay voces dentro del Parlamento que cuestionan su utilidad. En este sentido se dirige la petición al Ministerio para que los vuelos Logroño-Madrid sean reconocidos como Obligación de Servicio Público (OSP), que sería el primer paso para que el aeropuerto adquiera el impulso que merece.

– La vía que propone respecto a Agoncillo no es novedosa, sino la misma por la que apostó el PSOE y no llegó a materializarse.

– Es evidente que en la legislatura anterior no se logró el objetivo a pesar de que la Consejería y el Ministerio compartían el mismo color político. No se ha tratado a La Rioja como se merece, cuando es una cuestión de voluntad.

– ¿Cómo va a conseguir usted ahora lo que no logró en cuatro años Vicente Urquía (exdirector general de Infraestructuras) pese a sus esfuerzos para desbloquear la coyuntura?

– Lo que hemos hecho ya es retomar el expediente en el punto que estaba, poniendo desde el nuevo Gobierno todas las medidas oportunas para justificar lo que reclama el Ministerio para lograr esa declaración de OSP.

– ¿Contempla también abundar en fórmulas ya manidas para enfrentar otro reto como es la lucha contra la despoblación?

– En este punto se va a operar un cambio profundo que va a percibirse nítidamente. Vamos a pasar del postureo a medidas efectivas. Lo vamos a hacer además de forma ambiciosa, acabando con los desequilibrios entre las áreas rurales y urbanas gracias a la transversalidad de la Consejería. Todos los alcaldes a los que escucho apuntan un mismo déficit, además de las comunicaciones: la vivienda. En breve se dará a conocer un ambicioso plan que se focalizará en el mundo rural, aunque sin descuidar la promoción de vivienda pública dirigida especialmente a jóvenes tanto en Logroño como en las cabeceras de comarca que, no hay que olvidarlo, también están amenazas por la despoblación. Ese será uno de los ejes en este capítulo, al que se sumará el aumento de la financiación de los pequeños municipios. Y es que, si queremos dar servicios a la población es preciso dotar a los ayuntamientos de suficiencia financiera para ello.

– Cuando el PP gobierna, la oposición siempre censura que el reparto de ayudas está condicionado por el clientelismo y el color político de cada consistorio.

– Me suena lo que usted dice y también me suena lo que el PSOE ha hecho estos últimos cuatro años. Puedo garantizarle que desde esta Consejería vamos a atender por igual a todos los pueblos riojanos porque creemos firmemente en el municipalismo y, a diferencia de lo que sucedía la anterior legislatura, estamos abiertos a todos los alcaldes, sin ningún tipo de sectarismo.