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Mario Segura, en una explotación de pimientos en Tricio, localidad en la que ha realizado una estancia formativa. Sonia Tercero

Un 'Erasmus' entre pimientos de Tricio

Mario Segura, joven agricultor afincado en Briviesca, ha disfrutado de una estancia formativa en una empresa de la localidad riojana a través del Programa Cultiva

Iñaki García

Logroño

Sábado, 11 de mayo 2024, 08:19

Lo llaman el 'Erasmus' agrario. No es como el educativo, ya que la persona que lo realiza no se marcha a otro país sino a otra zona de España, pero el fin es similar: desplazarse durante un tiempo a un lugar diferente al propio y tratar de captar de él experiencias que puedan ser de utilidad al regresar al punto de origen. Eso es lo que ha vivido durante la última semana Mario Segura a través del Programa Cultiva, con el que ha disfrutado de una estancia formativa en Marnal, una empresa de Tricio.

Segura tiene 31 años, estudió Ingeniería Agrónoma y ahora cultiva «cereales, girasol, colza, guisante y algo de forraje». Había visitado La Rioja con anterioridad, pero admite que no conocía Tricio hasta que le ofrecieron, a través de ARAG-Asaja, participar en este programa. «Me pareció una muy buena idea y me apunté», expone.

Así, el domingo llegó a su destino y el lunes se puso manos a la obra. «Yo lo que quería era ver cómo se trabajaba con algo distinto a lo que hago habitualmente para ver si podía aplicarlo después en mi explotación», relata el joven, quien ha vivido esta experiencia junto al responsable de Conservas Marnal, Jesús Martínez Nalda.«Allí no tienen regadío y aquí ha estado viendo una cosa totalmente nueva para él: el cultivo del pimiento», relata el de Tricio.

El joven han tenido la oportunidad de conocer todo el proceso de elaboración de ese conocido producto del municipio riojano. «Cómo preparan la tierra, cómo ponen los plásticos y el goteo, cómo lo plantan...», cuenta. «Y hasta me los han dado a probar», añade con una sonrisa.

«Quería ver cómo se trabajaba con algo distinto a lo que hago normalmente para ver si podía aplicarlo en mi explotación»

Mario Segura

Participante del Programa Cultiva

«Por nuestra parte también ha habido un enriquecimiento; siempre hay cosas que aprender»

Jesús Martínez Nalda

Responsable de Marnal

Los pimientos han sido protagonistas principales de su estancia, pero no los únicos. Y con algunos cultivos, el aprendizaje ha ido en dos direcciones. «Él es cerealista y nosotros también tenemos cereal, así que hemos estado intercambiando impresiones», señala Martínez Nalda. «Viene de una zona a la que se le denomina 'el granero de España' y siempre hay cosas que aprender para enriquecernos», apostilla el agricultor riojano.

Y ese enriquecimiento supone el botín más preciado que Mario Segura se lleva hacia Briviesca. Descubrir cómo se hacen las cosas en el campo riojano y ver si puede aplicar algo en su rutina diaria. «Yo creo que sí», opina. «Sobre todo en lo que se refiere al manejo de alguna plaga», añade acto seguido. Y ese aprendizaje no solo ha ceñido a los cultivos, sino también a otros aspectos como la maquinaria. «Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que aquí se utilizan unos tractores más pequeños que los nuestros;también los aperos son diferentes», afirma Segura. «Y por nuestra parte también ha habido aprendizaje;de hecho, cualquier día haré un viaje hacia su zona para ver su maquinaria», responde Martínez Nalda.

Y, como ocurre en todos los 'Erasmus', además de la parte profesional esta experiencia también ha contado con una vertiente personal. «Ha sido todo muy positivo porque, aparte de que he estado muy a gusto, me llevo de aquí a un amigo como Jesús», se congratula el de Briviesca, quien además ha podido recorrer algunos de los enclaves más destacados de La Rioja. «Estuve en un vivero en Calahorra, un día fuimos a Haro para que me enseñaran la rutina del reparto y también pude acercarme a Logroño», enumera el cerealista, que ha estado alojado en un hostal de Nájera. «La gente de La Rioja es muy acogedora y me lo he pasado estupendamente», reitera para concluir con un mensaje hacia los jóvenes agricultores: «Les animaría a que participaran de esta iniciativa porque, además de descubrir cómo se trabaja en otros sitios y coger ideas, puedes conocer a mucha gente nueva».

Una iniciativa pensada, principalmente, para jóvenes agricultores

Cuatro son los pilares sobre los que se sostienen las estancias formativas del Programa Cultiva. Por un lado, se trata de una actividad impulsada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que cuenta con la colaboración de las entidades del sector agrario (en este caso, ARAG-Asaja) y las explotaciones modelo vinculadas a estas (en este caso, Conservas Marnal).

El cuarto pilar es el propio agricultor o ganadero que realiza la estancia. En principio, la propuesta está pensada para profesionales de la agricultura y la ganadería menores de 41 años, pero también se puede apuntar cualquiera que supere esa edad pero que se haya instalado por primera vez en el año en curso de la convocatoria; o en los cinco anteriores, siempre que tuviera menos de 41 años en la fecha de la primera instalación.

El objetivo del programa es ofrecer a los participantes «una formación práctica y conocimientos útiles para el desarrollo de su propia actividad agraria» y las estancias tienen una duración que va desde los cinco hasta los catorce días en las explotaciones modelo de acogida.

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