El envejecimiento en el corazón de la sierra de Alcarama

Cuando tienen necesidades médicas llaman al centro de salud y suben los sanitarios para atenderles, aunque se quejan de que el servicio ha mermado. También si requieren analíticas. Eso evita que se tengan que desplazar al consultorio que les corresponde, el de Aguilar del Río Alhama, mientras que las urgencias de la comarca están en Cervera. Para cosas mayores dependen de los familiares o taxis en una zona en la que no hay medios de transporte público y existe una reivindicación, junto con Navajún, de autobuses bajo demanda como ocurre en tierras de la cercana Soria.

En el área de asuntos sociales, Valdemadera está mancomunada con otros ayuntamientos de la comarca del Alhama Linares, lo que permite que los mayores puedan recibir ayuda en tareas domésticas. La comida a domicilio, que también se ofrece, no la ha demandado nadie.

Ni la crisis sanitaria ni la económica ni la pandemia del coronavirus ni la invasión rusa de Ucrania han hecho peligrar en este pueblo sus cuentas. No tiene muchos gastos y se beneficia de ingresos fijos que no dependen de su población, como el procedente de los parques eólicos Alcarama I y II, por los aerogeneradores instalados en su término municipal y otro compartido con Igea, también del coto de caza que gestiona un particular, y cada vez menos, de los pastos.

Valdemadera contaba en 1900 con 303 habitantes. En los cincuenta comenzó su despoblación y en los ochenta solo quedaban 22. En las elecciones municipales de 2015 y 2019 había ocho censados, uno menos que en 2011. Ahora hay más de doce, termina el alcalde.