No le gustan los extremos, «ni a derecha ni a izquierda», dice, pero mucho menos, si gana las elecciones, aspira a gobernar «a cualquier precio», avisa. Ni consejerías ni áreas serán moneda de cambio. Quien así zanja cualquier duda al respecto es Gonzalo Capellán (Haro, ... 1972), candidato a presidir La Rioja por el PP. Maestro en driblar preguntas embarazosas, las del dedo en la llaga, como la reciente e incómoda baja del partido de Alberto Bretón, se reivindica como la única alternativa para transformar la región y revertir la actual situación «de retroceso a progreso».
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– ¿Se ha arrepentido en algún momento de haber aceptado ser el candidato?
– En absoluto, soy una persona que tomo decisiones meditadas. Creo que era una decisión para algo que merece la pena, hacer cosas por mi tierra, por La Rioja. Y no solo no me arrepiento, sino que me ratifico.
– ¿Le molesta que hablen de 'dedazo' de Génova?
– No, no me molesta casi nada, tengo muy buen talante. Pero como trabajo sobre la semántica me gusta la precisión del lenguaje. Y me gusta decir que ha sido una elección conforme a los estatutos de un partido.
–¿Da por cerrada la herida abierta en su partido?
– Hemos pasado de una crisis interna y de la desunión a la unión y sobre todo a la ilusión. La gente estaba con ganas de que hubiera un proyecto y un liderazgo claro. Lo que yo voy encontrando, al menos en el centenar de municipios, que no son pocos, que he recorrido es un apoyo, un respaldo.
– ¿Nos puede avanzar quién le acompañará en su candidatura?
– A mí me están acompañando todas las personas que quieren sumar este proyecto, que trabajan con ilusión y, como digo, ahora toca eso. Las candidaturas se conocerán cuando llegue. En la política hay que administrar bien los tiempos, hay que hacer cada cosa cuando corresponde y ahora estamos en un momento de crear, como sabéis, un proyecto político que para mí es un proyecto de gobierno porque el PP no es cualquier cosa, es el partido que con mayor probabilidad va a gobernar La Rioja los próximos cuatro años. Este proyecto ha surgido desde abajo, desde escuchar atentamente a la gente, de recoger en cientos de fichas las sugerencias de líneas de acción, pero también se basa en hacer un diagnóstico y sobre ese diagnóstico estamos buscando las líneas de acción para que La Rioja sea de verdadero progreso y de avance en el futuro.
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– Habla de un proceso de escucha, ¿como Yolanda Díaz?
– Bueno, no sé si escucha Yolanda Díaz, yo sí estoy escuchando. Además, no creo que Yolanda Díaz pueda hacer en España lo que yo estoy haciendo en La Rioja. Una de las oportunidades y de las ventajas de una dimensión pequeña como La Rioja es la cercanía y poder recorrer municipio por municipio y hablar con todas las personas.
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Carmen Nevot
– ¿Ve a Conrado Escobar en el Ayuntamiento y a usted en el Palacete?
– Veo al Partido Popular ganando las elecciones en La Rioja y en Logroño con el apoyo de los riojanos y, sobre todo, con el apoyo a un proyecto que es la única alternativa seria para cambiar esa situación de una Rioja del retroceso hacia el progreso y hacia la mejora y sobre todo, algo también que para mí es fundamental, que es un buen gobierno. Ahora mismo gestionamos 1.800 millones de euros, solíamos gestionar 1.500-1.600. Pero como en este ejercicio hemos seguido esquilmando los bolsillos de los riojanos, con 240 millones más vía impuestos, al menos será para que lleguen mejor a fin de mes o para que puedan afrontar mejor sus costes de la vida, para que confíen en la Administración que los gestione bien o que para, por lo menos, dé retornos en mejores servicios. Pero cuando resulta que con esos 1.800 millones de las cosas que deberían crecer en La Rioja lo único que crece aquí son el sueldo de la señora Andreu, el número de altos cargos y la deuda, que han sido 111 millones más solo en 2022, es que algo no funciona. Además, somos la comunidad donde más se ha incrementado la pobreza en estos años, hemos pasado al 21,3% de los hogares. Si por lo menos a más dinero que tomamos del bolsillo de los riojanos tuviéramos un retorno que suponga menos pobreza o tuviéramos mejores servicios, pero no, no hay más que ver la Sanidad.
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– Y para alcanzar ese buen gobierno del que habla, ¿pactaría con Vox? ¿Sería Ángel Alda su vicepresidente?
– Yo no pactaría nunca con Vox y no volvería jamás a repetir el error del Gobierno actual que por alcanzar el poder o conseguir el gobierno ha construido una Consejería para una señora que se ha mostrado tránsfuga, con una inversión anual y con un crecimiento de altos cargos para una acción de la que nadie sabemos nada. Por mantenerse en el poder no se puede tener una Consejería que gestione recursos de los riojanos, intereses y dando un servicio que no sirve para nada. Yo no voy a pasar por eso, soy una persona seria. Me comprometo y lo digo por anticipado: Jamás, jamás voy a pactar con nadie que pida gobiernos, puestos y áreas, sea Vox, sea otro. Los riojanos lo que necesitamos es un poco de racionalidad, de normalidad, de sentido común, de experiencia en la gestión de buen gobierno, los extremos no llevan a ningún sitio. A mí las posiciones extremas, la extrema izquierda, la extrema derecha no me gustan, no comulgo con ellas y, por tanto, nunca llevaré políticas que se extremen y lleven a enfrentamientos, sino todo lo contrario.
Sanidad
Gobierno
– Pocas opciones quedan: PSOE, Cs, aunque las encuestas no le son favorables, o un gobierno en minoría con apoyos puntuales.
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– Yo lo que espero es ser la lista más votada. Hay dos opciones, que gobierne la lista más votada, lo cual yo aceptaría perfectamente y lo digo ahora que en las encuestas está por debajo el PP y en las del CIS ya ni le cuento. Pero creo que es más fácil entenderse entre las fuerzas de centro, centro derecha, centro izquierda. A mí me han gustado siempre mucho los sistemas de doble vuelta. En Francia, por ejemplo, no gobierna la señora Le Pen gracias a que los ciudadanos pueden elegir entre las dos fuerzas más votadas. Como aquí no hay doble vuelta yo propongo una primera vuelta: usted nos tiene que elegir entre dos grandes opciones de gobierno, o bien a la señora Andreu, del PSOE o a mí, del PP, y los ciudadanos tendrían que tener claras esas dos opciones.
– La presidenta Concha Andreu aseguró recientemente que «los riojanos son inteligentes y no quieren volver atrás», ¿le ofende esta afirmación?
– No, hombre, me ofende decir que la mayoría de los riojanos son inteligentes. Todos los riojanos son inteligentes, por Dios. Si los riojanos no quieren ir atrás lo que tienen que hacer es apoyar el proyecto que estoy liderando. Los datos y los indicadores demuestran que lo que está en retroceso es La Rioja de la señora Andreu. El Banco de España cifra el crecimiento económico de España en el 5,5 % de media y en La Rioja, en el 4,4. Somos la región que menos crece, es decir, que decrece. Es La Rioja del Gobierno de la señora Andreu, socialistas, con Podemos y con IU. Cuestionar la inteligencia de personas a estas alturas de la vida me parece bastante desacertado.
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– Si no gana, ¿le veremos en la bancada de la oposición?
– Eso no va a pasar, pero yo estaré donde los riojanos decidan. Por primera vez ha habido un gobierno socialista con Podemos e IU. Antes podían decir vamos a hacer esto o esto otro porque nosotros somos el progreso. Pero toda esa palabrería valía cuando no teníamos el test de la realidad y la gente ha podido ver ahora que eso es un engaño.
– Alberto Bretón se ha dado de baja esta misma semana del partido y ha renunciado a su acta de diputado. En su salida, ¿ha arrastrado a muchos afiliados fuera del PP?
– La inmensa mayoría del partido está trabajando en este proyecto, el proyecto del PP y eso no ha cambiado. Yo, ya dije, respeto lo que cada persona haga individualmente, pero yo puedo hablar de este partido y en este partido estamos trabajando para construir este proyecto.
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En la oposición
Educación
– ¿Pero ha habido más bajas de los afiliados que apoyaron a Bretón en los últimos meses reclamando la celebración de un congreso pendiente desde 2021?
– Bajas y altas hay en todos los partidos. Yo no lo llevo, no soy el gerente, pero altas y bajas hay siempre.
– ¿Ve a Bretón en Vox o fundando otro partido como él mismo ha dicho que no descarta?
– Yo no valoro lo que cada uno tiene que decidir en su vida. Soy una persona que respeta siempre las decisiones. Lo que veo, insisto, es que he venido aquí a construir un proyecto para un gran partido como es el proyecto popular. Estoy construyendo este proyecto y todo mi tiempo y mi intención tiene que ser para eso. Estoy pisando mucho la calle, el municipio y la gente y no se preocupan de lo que pase internamente en el partido. No saben ni quién está en el comité de campaña ni en la ejecutiva ni si alguien es vicesecretario. A mí lo que me hablan es si han vendido unos cuantos millones menos de botellas de Rioja, qué va a pasar con el agricultor y la vendimia el año que viene, si me van a pagar las uvas este año a 0,70 o a 0,60. Otros me comentan que les dieron unas ayudas de la ADER y ahora les dicen que las tienen que devolver porque no cumplía y va tener que cerrar su negocio. Vamos a ver, seamos serios, yo he venido a hacer un proyecto para llegar a los riojanos y a mi tierra y he sacrificado muchas cosas personales y profesionales para poner toda la carne en el asador. Todo lo que no sea eso a mí no me interesa porque no merece la pena. Además, creo que estaría siendo irresponsable si no atendiera eso en primer lugar.
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– Ha mencionado antes la Sanidad, ¿cuál es su hoja de ruta en un hipotético gobierno?
– Justamente es el ámbito que más estamos trabajando. Nos hemos reunido con muchas personas del sector, con las instituciones que representan a los ámbitos sanitarios. Concha Andreu tiene un problema ideológico y de sectarismo político. Cuando empiezas a gobernar yo puedo entender que no tienes experiencia y de ahí deriva la mala gestión del mal gobierno. Pero en plena pandemia, cuando más ha estado sometido a estrés el sistema sanitario, cuando los ciudadanos más hemos necesitado la atención y el cuidado médico, tú no puedes destituir a los altos cargos, a las personas a las que has encomendado la gestión de la pandemia. Eso es una irresponsabilidad. Al final, se ha agravado la situación. En segundo lugar, ha antepuesto una razón ideológica al servicio a los ciudadanos. Si quiere usted, salimos a la calle y preguntamos a diez, quince personas si les preocupa si hay colaboración público privada para que le atiendan o si cuando van a un hospital saben si eso ha sido concertado, externalizado o no. Lo que le van a decir es: 'Mire, yo lo que quiero de verdad es ir a Urgencias y que no estén colapsadas, no quiero tirarme seis meses esperando a que a mí me atiendan quirúrgicamente'. ¿Qué vamos a hacer? Muy claro, anteponer la atención a los riojanos en los servicios sanitarios y buscaremos las medidas que sean más eficaces con todos los recursos que tengamos en el entorno para que sea una atención más cercana, más eficaz y más rápida. Pero además de eso, hay que pensar cómo podemos tener mejores y más sanitarios, cómo podemos hacer para que los que acaben quieran venir aquí a La Rioja y nos puedan atender bien. Para eso vamos a implantar los estudios de Medicina en La Rioja, pero con todo el servicio para que puedan hacer sus prácticas. Y también para que la gente que venga aquí pueda encontrar un estímulo en la investigación, en la docencia y en un entorno sanitario con un sistema atractivo. Tenemos que ir sembrando para que en cuatro, ocho años esta situación se revierta.
– Como exconsejero del ramo, docente y profesor de la Facultad de Educación que forma a profesores de educación Primaria que es, ¿cómo cree que está siendo la gestión de Educación?
– A mí lo que me dicen decenas de profesores que conozco de todos los centros de La Rioja y de todos los niveles es: Gonzalo, en mi vida he tenido un peor curso académico como este. Podemos empezar con la Lomloe y seguir con los libros de texto que, por cierto, hay que agradecer el esfuerzo a las librerías que han tenido que asumir el esfuerzo de la administración pública y nos han sacado del atolladero, y encima nos tenemos que despertar con un consejero que nos dice que no es para tanto, que qué más da no tener libros de texto, por Dios. Y luego nos encontramos con que hay un decreto de convivencia que ha echado a la comunidad educativa encima, y luego puedes hablar con cualquiera que te diga lo que es Gauss. La comunidad docente está como está de nuevo desorientada, con unas políticas que no saben de qué van. Por favor, dejemos la ideología, pensemos en la libertad y luego organicemos con racionalidad los recursos. Entonces, ¿es un desastre cómo se está gestionando la educación? Por supuesto, un desastre.
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