«Aún tenemos que creernos que la FP no solo es una opción real, sino que es la mejor opción»

– ¿Todavía existe el cliché de que la FP es una opción para los alumnos que no sirven para la universidad?

– La FP en los últimos años ha tenido un crecimiento y una exposición pública importante, pero todavía tenemos que creer todos los implicados que la FP no es que sea una verdadera opción, sino que es la mejor opción para tener una formación de futuro, de calidad y con una alta empleabilidad. Antes, por los sistemas de acceso del sistema educativo anterior parece que el que estudiaba FP era el que no podía seguir estudiando, el que no valía para estudiar Bachillerato, pero todo eso ha cambiado. Hay que desterrar esa idea de la FP. Se está dando una formación de calidad en la que tenemos dos aulas, la de formación del centro y el aula de formación en los centros de trabajo, en las empresas. Una idea que luego la universidad nos ha copiado y ha empezado a impartir la formación dual y las prácticas.

– ¿Diría que la FP va más de la mano del empleo?

– Seis de cada diez empleos en nuestro país son de títulos de FP. Hemos crecido y tenemos que seguir creciendo mucho más por el bien del país, porque es lo que van a demandar las empresas. La FP lo que tiene es el apego al tejido productivo de nuestra comunidad para dar servicio a lo que necesitan las empresas. Hay especialidades, como Informática, en la que se colocan todos, incluso sin acabar los estudios. Hay otras que les cuesta más entrar en el mercado laboral.

– Este curso, casi 9.000 alumnado matriculados, ¿se ha tocado techo?

– Es techo en La Rioja y tendremos que seguir creciendo. Hay que convencer al alumnado de que la FP es una vía de calidad y tenemos que entender que la FP es una formación a lo largo de la vida. Esto de tener un trabajo para toda la vida no existe, la gente se va a tener que cualificar en su puesto de trabajo o recualificar para otros sectores. Toda la FP es para el empleo, da igual que tengas 18 años o 30.

– Mencionaba la especialidad de Informática y precisamente esta semana unos alumnos del IES Comercio denunciaron la falta de profesores. Educación salió al paso proponiendo horas extra para cubrir las vacantes y los sindicatos, poco después, criticaron la medida.

– Una de las políticas con el plan de modernización de la FP es el incremento de plazas. En los últimos cuatro años las plazas se han incrementado más del 20% y uno de los sectores implicados, porque así lo demandan las empresas del sector, es la rama de Informática. Hemos crecido en Informática pero no todo lo que podíamos porque éramos conocedores de este problema. Se ha crecido fundamentalmente en los cursos de alta especialización, en los másteres de FP de Ciberseguridad y Big Data e Inteligencia Artificial. Todas las comunidades estamos teniendo problemas, en el resto de especialidades se ha ido consiguiendo, pero en la rama de Informática no conseguimos captar al profesional del sector privado que venga a la docencia. Llevamos dos meses y no es una plaza la que faltaba, sino cinco o seis profesores a tiempo completo, y hemos tenido que tomar una determinación porque lo primero son los alumnos. Es una medida excepcional para este año. La única forma que tenemos de captar profesionales es dándoles estabilidad y eso se va a conseguir con oposiciones. Va a haber una gran oferta para 2023.

– Parece complicado atraer profesionales del sector privado teniendo en cuenta los sueldos.

– Tenemos en el debe las dos cuestiones. Una es la de los sueldos y otra la estabilidad, que también la buscan algunos profesionales. A veces la temporalidad de nuestro sector hace que no podamos captar y eso creo que lo vamos a conseguir ahora con las oposiciones y con la estabilización. Este ha sido uno de los problemas, los profesores, y otro han sido los espacios.

– Es decir, que necesitan construir para crecer.

– Cuando hemos querido crecer ampliando las plazas de FP nos hemos encontrado con que todos los centros nos decían que no tenían espacio. En nuestra comunidad, desde 2002, no se han generado centros integrados, que son centros exclusivamente de FP, el único que había era el de Santo Domingo y fue por una reconversión. En La Rioja se apostó por tener centros de la segunda etapa educativa mezclados: Bachillerato, Secundaria y FP y el sistema de gobernanza no es el mismo para FP que para el resto. Tampoco los temas. Por tanto, me gustaría apostar por tener centros exclusivos de FP, pero no se construyen de la noche a la mañana. Además de la fuerte inversión que conllevan, también necesitan una importante dotación. Ahora mismo en proyecto tenemos dos centros, uno en las instalaciones de La Laboral, con la intención de separar esas dos etapas educativas. Por un lado, Secundaria y Bachillerato en un centro y en otro, FP, donde se impartan todas las familias profesionales que tiene el Cosme García, que son las relacionadas con la industria 4.0. Otro centro es el de Rioja Baja, en Calahorra. El Ayuntamiento ya ha adquirido los terrenos y nos los cederá para empezar con el proyecto y la ejecución de obras.

– ¿De qué inversión hablamos?

– De más de 20 millones cada uno. En construcción unos 18, más luego hay que dotarlos.

– ¿Y en Rioja Alta?

– Tiene la mitad de matrícula que Rioja Baja. En Nájera hemos apostado este año por el grado medio y por uno de los tres ciclos estrella, el de Informática. Además, conseguimos unas instalaciones en el Esteban Manuel Villegas, también en Nájera, que tenía liberados los laboratorios, y los puso a nuestra disposición, con lo cual hemos colocado allí Cuidados Auxiliares de Enfermería, que tenía una lista de espera muy grande en Logroño. Ha costado arrancar, porque en la primera hornada estaban 15 alumnos, pero en septiembre se ha completado. Y es que nos cuesta la mentalidad de salir de Logroño para estudiar en otras localidades y otras localidades lo que quieren es venir a Logroño. Con Fuenmayor que empezamos hace dos años con la rama de Electricidad, también nos costó el primer año porque todos los alumnos de 15 y 16 años venían a estudiar con el interurbano a Logroño, que tiene el 72% del alumnado matriculado de toda la Formación Profesional de La Rioja. Nosotros estamos manteniendo ciclos con un número bajo de alumnos en las aulas en localidades de La Rioja Alta porque no queremos concentrar toda la población en Logroño, para eso hemos colocado rutas de transporte escolar por primera vez este año en FP. Aparte, se ha acordado con la dirección general de Infraestructuras rebajar el billete del interurbano y el transporte ordinario a 0,50 céntimos independientemente de la renta.

– ¿Cuántas plazas más serían necesarias para cubrir toda la demanda?

– La oferta y la demanda está ajustada. Lo que ocurre es que parece que el alumnado se concentra en algunas especialidades. Todos quieren tocar los coches o cacharrear con los ordenadores, pero ha habido algunos ciclos en grado medio, como Agricultura Ecológica, que hemos sostenido una matriculación muy baja y no lo hemos podido llevar adelante. Tenemos que jugar con el equilibrio de qué es lo que quieren los alumnos, los empleados y los desempleados y qué es lo que necesita el tejido productivo. No puedo engañar al alumnado poniendo por ejemplo tres o cuatro ciclos de actividades físicas, que los llenábamos seguro, pero estaría engañando al alumnado porque luego las empresas no tienen capacidad de absorción de esos profesionales. Hay muchas empresas del sector industrial que nos demandan todo lo relacionado con el mantenimiento mecánico y electromecánico, así que absorben todo lo que sea mecatrónica, robótica industrial y electromecánica.

– Esta semana el consejero Uruñuela anunció que se investigan dos centros concertados. En uno de ellos estarían reclamando el pago de una matrícula expresamente en FP.

– En nuestra comunidad, el 80% de la oferta está en centros públicos, el resto en la concertada que recibe fondos públicos, con lo cual las familias no tienen la obligación de pagar ninguna cuota. Solo hay en la Comunidad un centro que es privado, el de las radiológicas de la rama sanitaria, que hace una oferta de un ciclo. Solo este centro público puede imponer la matrícula que considere, los concertados reciben fondos públicos con lo cual no tienen que pagar ninguna cuota al igual que ocurre en los públicos.