Carmelo Prieto | Decano del Colegio Notarial de La Rioja

«Renunciar a una herencia es muy sencillo y para nada costoso»

– ¿Qué explica que cada vez más riojanos renuncien al legado de sus familiares?

– Existen varios factores, aunque la existencia de deudas suele ser la principal causa. Pero también por motivos fiscales, sobre todo en parientes colaterales: una herencia puede ser una carga. Y también porque cada vez más personas no quieren hacerse cargo de una herencia.

– También existe la posibilidad de una renuncia traslativa. ¿En qué consiste?

– Además de la renuncia pura y dura existe este otro concepto en el que se renuncia en favor de otra persona, por ejemplo, de otro hermano. Pero fiscalmente es muy distinta porque se giran dos liquidaciones: al que renuncia, porque es como si acepta y luego dona, y también a la otra parte

– ¿Dónde va una herencia a la que los parientes deciden darle la espalda?

– Si renuncian todos los parientes llamados por ley, que es hasta el cuarto grado, el Estado sería el heredero. Habría que adjudicar bienes para pagar las deudas existentes y lo que quede iría al Estado.

– Muchas personas siguen creyendo que una herencia es obligatoria. ¿Es verdad?

– No hay una obligación legal en aceptar una herencia, es voluntaria. Por ejemplo, ocurre en muchas ocasiones, que hay inmuebles en un pueblo, una casa en ruinas que se puede caer, y los gastos que generan son mayores que su valor. Para evitar líos, prefieren renunciar.

– ¿Y resulta sencillo?

– Es muy sencillo y para nada costoso. Hay que acreditar el fallecimiento, comprobar si hay testamento y comparecer ante un notario para renunciar. Se deja constancia en un documento oficial, con un coste de unos 60 euros, y con eso queda plasmada esa renuncia y la persona queda libre de responsabilidad. Se trata de una decisión irrevocable.

– ¿No se puede renunciar a una parte y recibir otra?

– La renuncia pura y dura es integral. Pero si hay testamento y a una persona se le lega uno o varios bienes puede aceptar uno u otro.

– Hablaba de testamentos. ¿En La Rioja lo más habitual resulta testar o siguen existiendo muchos casos de personas que fallecen sin hacerlo?

– En La Rioja existe una cultura de testamento en un porcentaje muy alto de la población. El testamento facilita mucho la sucesión, elimina trámites costosos y también resulta sencillo y barato.

– Sin embargo, el que se ve inmerso en un proceso hereditario se queja de las tardanzas y las complicaciones que siempre surgen.

– Es que no resulta sencillo. Hay que aportar el certificado de defunción, solicitar las últimas voluntades, luego pedir una copia, pedir los certificados de saldos de las cuentas bancarias, las escrituras, un inventario... Resulta un trámite complejo que incrementa la complejidad cuantos más bienes existan y cuantos mayor sea el número de los beneficiarios, porque estos tienen que ponerse de acuerdo, valorar la herencia, acordar el reparto...