Echando cuentas o contando cuentos

ANÁLISIS ·
PP y Ciudadanos presentan enmiendas a la totalidad a los Presupuestos y el PSOE les acusa de ir «contra la recuperación»

Pío García

Logroño

Jueves, 27 de octubre 2022, 02:00

En Primaria las sumas son fáciles. Pone la seño en la pizarra «2+2» y si los niños dicen «4» aciertan y se llevan de regalo una carita sonriente. Van los escolares adentrándose en el proceloso mundo de las matemáticas poco a poco, como quien se ... remoja la pantorrilla en el océano y descubre, con un poquito de aprensión, que el agua está muy fría. A medida que se avanza por el sistema educativo, las cosas se complican. Aparecen las restas con llevadas, las multiplicaciones, las divisiones con decimales, las raíces cuadradas, las derivadas, las ecuaciones, los logaritmos neperianos, las matrices, los fractales. Y, al final, en el último extremo, cuando los números se han retorcido ya de todas las formas posibles, más allá incluso del teorema de Fermat, en ese asombroso confín en el que las matemáticas dejan de ser una ciencia exacta y se convierten en una disciplina imprecisa y controvertida, aparecen los Presupuestos Generales de La Rioja, en los que toda suma está sujeta a discusión.

El pasado martes acabó el plazo para presentar las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos y los grupos de oposición (PP y Ciudadanos) formalizaron su rechazo absoluto a las cuentas de Concha Andreu. Su recorrido parlamentario se anuncia breve, porque quedarán inevitablemente arrumbadas por la mayoría parlamentaria, pero al menos ejercen su derecho al pataleo. Sostienen populares y naranjas que los balances están edificados sobre barro. «Son unos presupuestos, inferiores a los de 2022 y 2021, que nacen desde el negacionismo de la alarmante situación económica y social; así como del grave deterioro provocado en los servicios públicos por la mala gestión del Gobierno de Andreu», abomina Jesús Ángel Garrido, portavoz del PP. Para Ciudadanos, según explica Belinda León, los Presupuestos no incluyen medidas para paliar la inflación, ni para los particulares ni para las empresas, y además aprovechan el incremento en la recaudación para gastar «donde no se debe».

La presentación de la enmienda a la totalidad por parte de Ciudadanos tiene su puntito de sorpresa porque, entre las razones esgrimidas por Pablo Baena, su antiguo portavoz, para abandonar el partido, figuraba la supuesta decisión de no pedir al Gobierno la retirada de las cuentas públicas. O se despistó Baena o la decisión se tomó a posteriori, en un nuevo ejemplo de que las matemáticas presupuestarias son una disciplina extremadamente resbaladiza en donde lo que hoy parece blanco mañana puede revelarse de una negrura infernal.

PP y Ciudadanos censuran los 51 millones entregados en cuatro años a la Consejería de Romero

Tanto el PP como Ciudadanos coinciden en señalar a la Consejería de Raquel Romero como uno de los grandes sumideros de dinero público. «Andreu ha pagado 51 millones de euros en cuatro años a cambio del voto de una tránsfuga; no cabe mayor daño resputacional», señala Garrido. «Lo más vergonzoso es pagar el peaje de 500.000 euros más a la Consejería de Raquel Romero, la diputada tránsfuga», insiste León.

La vida, como pueden ustedes imaginarse, se ve de otro color en el PSOE. En la sede de Martínez Zaporta todos los números cuadran y los Presupuestos del año 2023 dibujan un futuro lleno de almíbar y felicidad. Por eso no encuentran explicación a las enmiendas a la totalidad presentadas por populares y naranjas. La diputada Sara Orradre se refirió casi exclusivamente a la del PP porque, al fin y al cabo, el bipartidismo vuelve a ser tendencia esta temporada. «La enmienda a la totalidad presentada no es al Gobierno de La Rioja ni al PSOE, sino a la recuperación económica, a la creación de empleo y al refuerzo de los servicios públicos. Son la peor oposición en el peor momento».

Palabras, palabras y palabras que se van amontonando sobre las cifras como la hojarasca cubre las baldosas en otoño. Si se cumplen los plazos, la Ley de Presupuestos se aprobará a finales de año. Será entonces cuando empecemos a ver si las sumas y las restas encajan o si, como se malicia la oposición, casi todos sus números son irracionales.