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Las enfermeras y fisioterapeutas riojanas, convocadas por el sindicato SATSE, han vuelto a salir hoy a la calle para insistir en antiguas reivindicaciones que el coronavirus no ha hecho más que agravar y exigir soluciones que permitan una atención sanitaria de calidad.
Así, y tras ... la pancarta 'Por la salud de nuestros hospitales', y defendiendo lemas como 'Más enfermeras es la solución', 'Más personal es fundamental', 'Las enfermeras no podemos más', 'Sin enfermeros no hay cuidado' o 'Señor gerente, más enfermeras para el paciente', más de 60 profesionales han alzado su voz para denunciar en el hospital San Pedro de Logroño la permanente sobrecarga y tensión física y emocional a la que están expuestos.
Pero también para protestar por un sistema sanitario incapaz, a su juicio, de garantizar «una atención segura y cuidados de calidad para los pacientes». Porque, como ha reiterado Patricia Mogena, delegada sindical de SATSE, durante la concentración, «no solo están enfermas las personas que necesitan atención y cuidados en estos centros, también lo están nuestros hospitales, y con un pronóstico muy grave, porque no se están destinando los medios y profesionales necesarios».
Una inaceptable realidad de la que, aseguran, no solo puede quedarse en promesas de cambio por parte de las Administraciones. «Estamos exhaustos y muy afectados en todos los niveles. Hemos luchado dos años contra la pandemia y ahora, una vez superado lo peor, contemplamos con absoluta desolación un futuro sin cambios en nuestras condiciones, y un desgaste de la sanidad pública riojana», ha denunciado Mogena. «Nos hemos cansado», ha advertido, para anunciar que seguirán concentrándose y manifestándose «hasta que nos reconozcan nuestros derechos».
Entre las principales demandas para los próximos meses han destacado la «necesidad urgente» de desbloquear la Ley de Seguridad del Paciente. Así, ha recordado que si la ratio segura de asistencia a los hospitalizados es de 6-8 pacientes por enfermera en turno diurno y 10-12 en nocturno, resulta «inasumible e intolerable que una enfermera en planta hospitalaria tenga que atender a 23 pacientes».
Por otro lado, además de reclamar una mayor estabilidad laboral mediante la reducción de la temporalidad, también han insistido en poder optar a la jubilación anticipada voluntaria y en la clasificación de los colectivos en el Grupo A, «sin subgrupos para poder participar en los puestos directivos de primer nivel».
Por último, han exigido el reconocimiento «de todo el tiempo que invertimos en nuestro puesto de trabajo, incluso el que denominamos solape, que no es otra cosa que la transmisión de información de los pacientes al turno siguiente, y que actualmente estamos regalando una media de 80 horas al año a la Administración».
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