Las emisiones harán tu vehículo más caro

El caso Volkswagen ha arrastrado a todo la industria a un 'mea culpa' vergonzante: más de un fabricante ha tenido que reconocer que directamente falseaba los datos de las pruebas, utilizando la electrónica de sus motores para hacer que el coche se 'diera cuenta' de cuándo estaba siendo sometido a una prueba y redujera esas emisiones.

Algo que es un fraude al consumidor y al medio ambiente, por supuesto, pero también a la hacienda pública. Son muchos los países que vinculan los impuestos con los que gravan la venta de los vehículos nuevos con sus emisiones contaminantes. En España, por ejemplo, los coches que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro están exentos de pagar el impuesto de matriculación, y desde ahí se establecen tramos: 4,75% del valor del coche hasta 160 g/km, 9,75% hasta 200 y el 14,75% para los más contaminantes, los de más de 200 gramos de CO2 por kilómetro.

El problema era que las mediciones estándar hasta ahora eran lo menos fiable del mundo. El método establecido era el conocido como NEDC, y tiene más de veinte años. Y, como se ha demostrado, los coches actuales se ríen del NEDC (por decirlo suavemente). Así que ha llegado un nuevo estándar en la medición de las emisiones contaminantes.

El nombre de la criatura se las trae: 'worldwide harmonized light vehicle emissions test procedure' (Procedimiento armonizado mundial de medición de emisiones de vehículos ligeros); así que se le conoce simplemente como WLTP. Y básicamente es una adaptación a la realidad: los coches modernos tienen motores distintos, más equipamientos, más electrónica... y gastan y emiten de una manera distinta. Y el WLTP lo mide mejor: a más velocidad, teniendo en cuenta más equipamiento, con distintos perfiles de conducción...

No es perfecto, pero se aproxima más a la realidad. Y lo que dicen las pruebas es inmisericorde: todos los coches emiten mucho más de lo que decía el NEDC. Eso, para el consumidor español, tiene una consecuencia inmediata, que muchos vehículos van a saltar de 'tramo' del impuesto de matriculación.

En el 2016, alrededor del 75% de los turismos matriculados en España no pagaron impuesto de matriculación, porque en teoría emitían menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. Pero era mentira: muchos de esos coches sí emitían esos 120 gramos. Y más. Para ellos, el WLTC supondrá un encarecimiento directo del 4,75%: 475 euros para un coche de 10.000 euros, 950 para uno de 20.000.

Y muchos de los que sí pagaban pagarán más, porque «saltarán» de tramo... o de tramos. Y como son precisamente los coches más caros los de mayor cilindrada, consumo y emisión, serán esos coches los que notarán más una subida de varios miles de euros.

El WLTC acaba de empezar a funcionar, el pasado 1 de septiembre. La transición durará más de año y medio: ambos sistemas coexistirán, y en enero de 2019 será cuando la medición del WLTC será la única, y la que se cuente de verdad. Mientras, la pelota está en el tejado de los productores... y de Hacienda.

De los primeros, porque deberán reaccionar para hacer de sus coches realmente menos contaminantes. Y la segunda, porque sin duda recibirá presiones del sector para cambiar los tramos del impuesto, con la tentación de relajar los requisitos anti-contaminación, ¿El resultado? En un año.