Los embalses riojanos han perdido casi 20 hectómetros cúbicos en julio

La Rioja no atraviesa una situación de sequía, en comparación con el pasado año, y las reservas de agua resultan aún más que suficientes para afrontar los meses venidores. Pero la falta de tormentas de verano y las altas temperaturas ponen de nuevo el foco en la óptima gestión de este recurso cada vez más escaso.

Solo desde que empezó el mes de julio, los cuatro pantanos y embalses de referencia riojanos han visto evaporarse casi 20 hectómetros cúbicos, es decir, uno de cada siete litros de agua que había a comienzos de este mes ya no están.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro dados a conocer ayer, en los últimos siete días la salida de agua se ha cifrado en 7,43 hectómetros cúbicos, con especial impact en Enciso (-3,03 hectómetros cúbicos), Mansilla (-2,21) y Pajares (-1,69).

Los embalses riojanos pueden acoger hasta 182 hectómetros cúbicos y ahora albergan 111,6, es decir, un 61,31%, cuando el primer día de julio esa cifra era de 130,1 y el porcentaje ascendía al 71,48%.

Continúa siendo Mansilla el embalse con mayor porcentaje de agua almacenada (un 78,2%) seguido por el González Lacasa (70,4%) y Pajares (64,7%). Muy lejos queda Enciso, que comenzó febrero al mínimo tras las últimas pruebas de carga antes de su entrada en funcionamiento y que había recuperado agua hasta el momento de estiaje que está atravesando en julio, con caídas semanales que le han llevado a retener solo el 27,4% de su capacidad total.

En un momento en el que el campo empieza a necesitar agua, especialmente los frutales y las hortalizas, las tormentas todavía no se presentan en el horizonte mientras que el calor volverá a ser protagonista durante las próximas jornadas.

Precisamente para este martes la Agencia Estatal de Meteorología ha vuelto a activar un aviso, en esta ocasión de color amarillo (el de menor grado) a causa de las altas temperaturas que se esperan, que podrían superar los 36 grados. La Agencia, entre las 13.00 y las 21.00 horas de este martes, lanza la advertencia para la Ribera del Ebro «principalmente en la capital y la mitad oriental de la zona». Para el miércoles y el jueves se prevén levísimos descensos de temperatura, hasta quedarse las máximas en unos 34 grados.

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