Elizo: «Sólo un Gobierno participado por Podemos actuará para la gente»

-¿Hubo realmente una operación contra Podemos por parte del Ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz? 

-Todos los procedimientos judiciales abiertos, las pruebas aportadas y las informaciones periodísticas que van apareciendo así lo indican. Los indicios apuntan a que, efectivamente, hubo un encargo a nivel político a la brigada dirigida por el comisario Villarejo para desacreditar a Podemos. Y no sólo eso, sino que el dictamen de la comisión de investigación abierta en el Congreso también advierte de que existió una trama para atacar a Pablo Iglesias en un momento electoral clave cuando Podemos tenía serias posibilidades electorales.

-¿Siguen activas esas 'cloacas' del Estado?

-Las 'cloacas' no se crean para atacar a Iglesias o a cualquier otra persona. Se trata de una estructura que se consolida para perpetuar un modo de hacer heredado del franquismo en el que están implicados políticos, empresarios, algunos periodistas... ¿Si sigue operativo ese modelo? No dudo del compromiso y el buen hacer de muchos de los mandos policiales, pero también es un hecho que una parte de los cabecillas de esa trama sigue estando en cargos de responsabilidad e incluso han sido condecorados con medallas. Una situación que mantiene la capacidad para contaminar pruebas o realizar prácticas inconcebibles en nuestra sociedad.

-¿Beneficia saber ahora de aquella actuación a las actuales posibilidades electorales de Podemos?

-No sé si puede beneficiarle o no en las urnas. Lo cierto es que le perjudicó en su momento. Sin embargo, más allá de esa lectura, lo que supone el espionaje y la manipulación de datos es un atentado frontal a las bases más elementales del estado de derecho, la pluralidad y la democracia.

-Lo cierto es que las encuestas vaticinan un retroceso de las opciones de Podemos, en parte por las disputas interna que han jalonado esta legislatura.

-Lo que ha podido advertirse como diferencias internas obedece más a un debate ideológico que a otras cuestiones. No renegamos de las encuestas y es necesario analizarlas, pero también es cierto que ofrecen una imagen muy corta de lo que pasa en un momento determinado. No es la primera vez que los sondeos dan perspectivas poco favorables al partido y luego las urnas las desmintieron, como ocurrió el 20D del 2015. La lectura es que hay en torno a dos millones de votantes indecisos y que serán clave en las próximos comicios sobre una convicción: sólo un Gobierno participado por Podemos podrá cambiar el actual modelo y hacer políticas para la mayoría e la gente.

-Una de las pruebas más elocuentes de esa división es la situación que se ha vivido y se vive en La Rioja.

-Lo que ha ocurrido aquí es que algunas personas han tratado de imponer su criterio por encima del de los órganos legítimamente elegidos por las bases. Siendo respetuosos con los debates internos que puedan producirse, lo que no cabe es desoír al Comité Ciudadano Autonómico y la dirección que la militancia ha designado con su voto. Podemos no defiende los intereses personales de sus cargos públicos.

-Un partido como Podemos que siempre ha hecho bandera de la democracia interna y elección de las bases ha acabado imponiendo 'a dedo' una candidatura al Parlamento de La Rioja pese al fallo inicial de la Justicia

-Podemos trabaja siempre para un fiel cumplimiento de sus estatutos y también tenemos el mandado de presentarnos a las elecciones. Una vez suspendidas cautelarmente las primarias, nuestra obligación era presentar una oferta electoral a la ciudadanía.

-Pero en esa lista no se incluye a Cantabrana ni ningún crítico, sino a quienes han estado en la cúpula del partido y sus afines. 

-Las decisiones de este tipo se adoptan en función de cuál es la mejor la opción y no los deseos particulares de determinadas personas. A lo mejor el problema es que Cantabrana quería estar en esa candidatura por su propio interés. El hecho es que, ante la imposibilidad de celebrar primarias por la judicialización del proceso, se ha conformado una lista de garantías cuya cabeza de lista tiene la potencia suficiente para asumir el reto y luchar por la gente.