Las elecciones irrumpen en el puente de San Bernabé

Los ciudadanos de La Rioja –y en especial los de Logroño– se aprestan a vivir una situación muy similar a la que se produjo el pasado 23 de julio, cuando Pedro Sánchez convocó por sorpresa elecciones generales. En el caso de las europeas, la fecha no depende del presidente del Gobierno y está fijada con anterioridad, pero en La Rioja el impacto puede ser incluso mayor: el 9 de junio, domingo, se celebra el día de la comunidad autónoma, festividad laboral que se traslada al día 10 y que en Logroño se prolonga hasta el 11, San Bernabé.

Quienes trabajan en la capital tienen, por lo tanto, un macropuente a su disposición que puede verse partido por la mitad si su presencia es requerida en una mesa electoral. No pocos riojanos aprovecharán esos cinco días de junio para irse a la playa o de ruta por Europa en unas fechas que parecen diseñadas para la excursión: con buen tiempo, destinos sin agobios y mejores precios. El sorteo de mesas se convierte así en un momento decisivo. Según la Ley Electoral (Loreg), los ayuntamientos deberán convocar plenos extraordinarios para determinar la composición de las mesas y tendrán que hacerlo en la semana del 13 de mayo. El de Logroño ya ha decidido el momento: será el miércoles, día 15, a las 9.00 horas. El ordenador elegirá un presidente y dos vocales por cada mesa, además de sus respectivos suplentes.

El Boletín Oficial de La Rioja publicaba este lunes la composición de las Junta Electoral Provincial y de las Juntas Electorales de Zona (en Logroño y Calahorra). La primera estará presidida por el magistrado de la Audiencia Provincial Fernando Solsona, y las segundas por los jueces Francisco Javier Pegenaute (Logroño) y Luis Llorente (Calahorra). A ellos les competerá determinar, entre otras cosas, si las razones esgrimidas por los ciudadanos para librarse de este deber cívico son o no razonables.

La ley subraya la obligatoriedad de acudir a la mesa si a uno le ha tocado ser presidente, vocal o suplente. Hay excepciones: los mayores de 65 años, las embarazas a partir del sexto mes o quienes se encuentren de baja laboral. También quienes deban ocuparse de un familiar «que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo». Del mismo modo podrán excusarse los padres o madres de niños menores de 14 años, siempre y cuando acrediten que el otro progenitor no puede ocuparse del menor durante la jornada electoral ni hay abuelos o hijos mayores a los que encomendarles la tarea.

Estas son las contingencias habituales. Pero hay un par de cuestiones que cobran especial importancia en estas fechas: ¿y si tengo una comunión o una boda? ¿Y si ya he contratado un viaje? Son asuntos cotidianos que se ya se plantearon el 23 de julio y que vuelven a formularse ahora, aunque en el restringido espacio de La Rioja.

Según la doctrina de la Junta Electoral Central, en el caso de «eventos familiares de especial relevancia», uno podrá librarse de la mesa si él mismo es el protagonista o guarda con este una relación de parentesco «hasta el segundo grado de consanguinidad». Es decir, si se trata de una boda, la eximente solo rige para el novio o la novia, para sus padres o para sus hermanos. Los primos y los amigos, por muy queridos que sean, deben acudir al colegio electoral y comer de bocadillo. En todo caso, el interesado deberá «acreditar documentalmente la previsión de celebración del evento, el carácter inaplazable del mismo o los perjuicios económicos en caso de suspensión».

Librarse por un viaje es todavía más difícil. En las pasadas elecciones generales, se convino eximir de su obligación cívica a quienes hubieran contratado sus vacaciones con anterioridad a la fecha de convocatoria electoral y no tuvieran posibilidad de deshacer el pago.El interesado tenía que acreditar documentalmente tanto el contrato del viaje como el perjuicio que le causaría no disfrutarlo, según las instrucciones de la Junta Electoral Central. En el caso de las europeas, la fecha se conoce desde hace mucho tiempo, aunque la convocatoria formal fue publicada en el BOE el pasado 9 de abril.

De todos modos, si usted planea irse de vacaciones en San Bernabé y aún no tiene cogido el viaje, tal vez sea mejor esperar al sorteo de las mesas antes de comprometer ningún pago. Ausentarse a las bravas de la mesa electoral no es ninguna broma: la ley prevé pena de prisión de tres meses a un año o una multa de seis a 24 meses.

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