La educación en tiempos de ChatGPT

La digitalización ha impregnado nuestra educación (como cualquier aspecto de nuestra vida) a un nivel que el debate de la integración de las nuevas tecnologías suena a veces incluso anticuado, pese a que numerosas voces llaman a una reflexión tras el 'boom'. Ahora, el nuevo paso llega con la irrupción de las Inteligencias Artificiales (IA) generativas, una cuestión imparable y que genera numerosos debates. En definitiva, se trata de un instrumento más, con sus ventajas e inconvenientes, que, coinciden desde el ámbito educativo, forzará a una nueva 'revolución pedagógica' hacia una educación más reflexiva, interactiva y experiencial, un nuevo modelo de docencia y aprendizaje, pero que debe poner también el foco en el uso ético y crítico de todas estas aplicaciones.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Educación, que la Unesco dedica este año a estas aplicaciones tecnológicas tan popularizadas en los últimos tiempos, bajo el lema 'IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado'. Seguramente, la cuestión en un primer momento provoque rechazo o, al menos, suspicacia. Normal en un momento en el que la verdad se ha vuelto difusa entre bulos y 'fakes'. Sin embargo, el mundo digital acelera el ritmo y es forzoso subirse al tren del mañana. La educación no esquiva esta cuestión.

«La inteligencia articialha nacido con el propósito de emular la inteligencia natural y en algunos ámbitos incluso la supera. Esto no es algo necesariamente negativo, debemos verlo como una oportunidad», comenta Raquel Vea Escarza, profesora y doctora en Filología Moderna de la Universidad de La Rioja (UR) y subdirectora de Economía Digital del Lenguaje e IA. «El alumnado conoce y accede a estas aplicaciones. ¿Es algo negativo o una oportunidad para repensar las formas de aprender y enseñar? Nos quedamos con lo segundo», reflexiona Vea Escarza.

En esta valoración general coincide Aitor Álvarez Bardón, vicedecano de Desarrollo y Organización Académica de UNIR, al señalar que «la IA debe ser un medio, no un fin, una herramienta para mejorar métodos y adaptarlos a cada estudiante, que permita una inclusividad plena, clases más prácticas e interactivas...», añadiendo que «facilita y agiliza las labores más administrativas del día a día del docente, como tutorización, seguimiento de estudiantes o programaciones, de manera que pueda dedicar más tiempo a la atención al estudiante».

Desde esa vertiente de la enseñanza, Raquel Vea Escarza indica que las IA abren la puerta a «infinidad de recursos y fomentan los espacios colaborativos, tanto entre profesores y alumnos como entre centros e incluso otros países».

Los posibles beneficios también se trasladan al estudiantado, aunque el debate se intensifica en esta vertiente en unos momentos en el que herramientas como ChatGPT permite a los alumnos completar trabajos y deberes clásicos de forma inmediata, tan solo con una instrucción y un 'copia-pega'. «Esto conlleva un cambio de paradigma en educación, debemos integrarlo. No pasa nada porque hagan un trabajo con IA porque es necesario desarrollar esa competencia, pero sabiendo que el objetivo de una tarea es distinto, no puede ser que plasmen algo en un papel, debe tener una parte más reflexiva y de conexión de conocimiento que permita un desarrollo completo», señala Álvarez Bardón.

Todas las posibilidades que ofrecen las IAtambién implican un lado perverso, en cuanto a la facilidad de falsas realidades con las que el alumno puede topar en su aprendizaje. «Debemos generar una masa crítica con respecto a la información que recibe, de cara a que el alumno pueda generar su propio conocimiento», indica Álvarez Bardón. Por su parte, Vea Escarza alude a que «tenemos un papel esencial en el uso ético y responsable de la IA, existe una cantidad ingente de datos y recursos muy interesantes, pero es nuestra responsabilidad dotar de herramientas de filtrado».

En este contexto, la profesora de la UR habla de la relevancia de «no perder el enfoque humano», algo que puede conseguirse «fomentando la evaluación en las aulas, los trabajos presenciales, dando mayor peso a la oralidad, impulsar espacios de debate, con ejercicios que pongan a prueba a la IA...».

«Es importante trabajar transversalmente y fomentar habilidades sociales y emocionales que van a permitir desenvolverse en la vida, y a eso las herramientas digitales no han llegado», concluye Vea Escarza. Tanto ella como el vicedecano de la UNIR coinciden en que una de las claves es dotar al profesorado de herramientas formativas «y es que la IAva muy rápido y necesitamos adaptarnos».

Sobre esta cuestión, Fabián Martín, director general de Innovación y Ordenación Educativa, indica que «es evidente que el profesorado debe adaptarse y desde el año pasado se están llevando a cabo cursos y formaciones muy bien recibidas por los docentes y con una alta demanda». Martín subraya que «las IA llevan 'cuatro días' con nosotros y como cualquier herramienta nueva debe tomarse con cierta cautela y, en primer lugar, conocerla para poder estudiar qué posibilidades y ventajas ofrece y cómo podemos integrarla en nuestras prácticas».

Uno de los ámbitos en los que más están triunfando estas aplicaciones generativas es el del lenguaje y los idiomas. Cualquiera puede viajar a otro país y conversar con un oriundo empleando como interlocutor al traductor del móvil. A este respecto, Míchel Casals, director de la Escuela Oficial de Idiomas 'El fuero de Logroño' recalca que «nunca ha sido menos necesario saber inglés pero nunca ha sido más necesario saber bien ingles», apuntando a que «este tipo de herramientas son eficaces pero lo son mucho más si cuentas con un conocimiento del idioma y las usas como complemento».

Subraya Casals que las IA «no pueden reemplazar a un profesor ni al aprendizaje», si bien reconoce que «pueden salvarte en algunas situaciones» y, especialmente, «suponen una ayuda muy útil para los docentes a la hora de preparar sus clases».

En relación a ello, seis profesores han llevado a cabo una formación específica «apliaciones IA y cómo aplicarlas a la docencia para crear materiales, lectura adaptadas, presentaciones, ejercicios a la carta....», señala Luisa Sáenz, jefa de estudios de la EOI 'El fuero de Logroño'. A partir de ello, se realizará una «formación en cascada» que extienda esos conocimientos a todo el equipo docente del centro. Y es que en cuanto a la incorporación de las IAgenerativas a la educación el debate no es sí o no, es el cómo.

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