Educación ya no podrá asignar la materia alternativa a la Religión si las familias no la eligen

Los cambios introducidos en las 'instrucciones' de cara al próximo curso se centran en la enseñanza religiosa y han sido adoptados por la nueva Consejería de Educación en «aras de garantizar la libertad de las familias», asegura Fabián Martín, director general de Innovación y Ordenación Educativa.

Antes de las modificaciones, es decir, tal como fue aprobada por el departamento que pilotaba Pedro Uruñuela, si no se expresaba ningún tipo de preferencia sobre la materia de Religión, automáticamente se asignaba la asignatura espejo. Ahora, las familias decidirán cuál es su opción religiosa, si es que la quieren, o si prefieren la materia alternativa que, por ejemplo, puede ser Escuela de Voluntariado, en Secundaria, y Educación Emocional y para la Creatividad, en Infantil. En ningún caso podrá decidir por ellos la Administración educativa.

Otra de las modificaciones afecta al momento de la elección. Con la anterior resolución, las familias tenían la obligación de elegir cada año académico. Esa obligación se mantiene para ESO y para Bachillerato, porque es necesario renovar la matriculación anualmente, pero desaparece en Infantil y Primaria porque la matrícula se formaliza por ciclos y, por tanto, para varios años. En cualquier caso, indica Martín, «no impide que una persona pueda modificar su decisión si así lo considera». «Se trata de facilitar a las familias el hecho de que no tengan que estar cada año eligiendo, sino cada vez que formalizan una matrícula»

Los cambios también afectan al reagrupamiento, pero siempre con la misma finalidad, que todas las familias que eligen Religión, sea cual sea, puedan recibirla.

No cambia la carga horaria que se mantiene tal como estaba, es decir, una hora a la semana, que es el mínimo legal establecido en la Lomloe.